Los Mayores disfrutan de su feria hasta el domingo

Un lugar donde comer garrapiñadas o bailar al son del 'porompompero' de Manolo Escobar. Son dos de los atractivos que se pueden encontrar ya en la Feria de los Mayores. Ifeba abrió ayer sus puertas y no las cerrará hasta el domingo. El año pasado acudieron 40.000 personas de toda la región y de Portugal. Se espera que este año, al menos, se repita la cifra.

El Ayuntamiento ha preparado un amplio programa donde se pueden encontrar charlas sobre seguridad vial o las bombas de insulina. Pero también se puede aprender a preparar repostería creativa, practicar tenis de mesa o competir con la petanca.

El alcalde, Francisco Javier Fragoso, inauguró ayer la muestra acompañado de un nutrido grupo de autoridades. El presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, y el consejero de Sanidad, Luis Alfonso Hernández, se pudieron ver entre una larga lista de representantes civiles y militares. Todos para dar el pistoletazo de salida a la feria más divertida de todas las que se organizan en la institución.

Las clases de gimnasia de acondicionamiento físico eran de las más concurridas. Costaba encontrar un hueco donde estirar los músculos. En la zona de baile estaba Ramón Álvarez. A sus 71 años había llegado de Don Benito con el objetivo de bailar. «Me he pasado toda la vida nada más que trabajando y trabajando en la construcción. No he tenido oportunidad de bailar. Ahora, después de jubilarme, es cuando he empezado a aprender».

Acude a la escuela del Ayuntamiento de Don Benito y también a los bailes que se organizan. «A mi mujer le gusta, pero no puede porque le duelen los pies», comentaba entre paso y paso con dos monitoras.

Muy cerca, en el taller de flores de Campomayor, un grupo de oliventinas componían flores con papeles de colores. Poco después algunas de ellas iban a subirse al escenario con su grupo de danza y querían colocárselas en el pelo. Mariana Silva, de 61 años, iba a bailar la jota y entonar canciones típicas de su pueblo. Estaba allí con el hogar de mayores de la localidad y también con la Asociación de Amigos de la Música. «Estamos aprendiendo a hacer flores porque soy oliventina y tengo las dos culturas: la española y la portuguesa; por eso quería aprender a hacer las flores como en Campomayor».

En la feria también hay entretenimiento más tranquilo, como someterse a una sesión de peluquería. Luisa Caballero, de 74 años, acude todas las semanas a arreglarse el pelo. Ayer fue a la feria con un grupo de amigas, pero ella se tomó su tiempo y aprovechó para cuidarse el cabello. Se reunirían para comer.