El matadero continuará abierto y la plantilla vuelve al trabajo

El matadero municipal vuelve a la normalidad con la desconvocatoria de la huelga que habían iniciado sus trabajadores el lunes en defensa de la continuidad de esta explotación. La plantilla de empleados, una decena de personas, volvió ayer a sus puestos al haber obtenido garantías de que el matadero no se cierra y que se hará cargo del mismo una parte de los socios, aunque la mayoría de ellos se pronunciara a favor de abandonar la explotación en una asamblea celebrada el lunes por la noche.

Los trabajadores se incorporaron ayer por la mañana a sus puestos tras haber desconvocado la huelga después de que la misma noche del lunes llegaran a un acuerdo con la empresa, la Asociación Cacereña de Industriales de la Carne, cuyos socios celebraron una reunión en la que la mayoría apoyaba directamente el cierre de la instalación por los problemas económicos que arrastra y por entender que no tiene viabilidad económica. Sin embargo, una parte de ellos mostró su disposición a continuar con la gestión hasta la conclusión de concesión municipal en 2016 y se harían con la mayoría de las acciones. Una vez finalizada la asamblea, se comunicó la decisión a los trabajadores, quienes se mostraron de acuerdo por entender que el matadero tiene de esta manera garantizada su continuidad.

Víctor Vaz, representante de los trabajadores por el sindicato Comisiones Obreras, subrayó la satisfacción del colectivo por esta solución adoptada y afirma que, en todo caso, la huelga protagonizada el lunes «ha sido un éxito».

En todo caso, todavía falta por concretar el acuerdo definitivo sobre el relevo en el control de la Asociación Cacereña de Industriales de la Carne, integrada por una treintena larga de socios. Esta entidad se hizo con la concesión del matadero municipal en 2001 cuando se abrieron las nuevas instalaciones de la carretera de Torrejón el Rubio. En los últimos años se han acumulado deudas con Hacienda por diferentes problemas, entre ellos la caída del negocio por el cierre de líneas de producción por falta de adaptación a las normativas sanitarias. La última reforma que necesita es la habilitación de una sala de tripería, con un coste de unos 35.000 euros, para lo cual la empresa ha pedido colaboración al Ayuntamiento, como titular del matadero. Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, María Teresa González, señaló su satisfacción por la desconvocatoria de la huelga y se mostró convencida de la viabilidad del matadero y de sus posibilidades de negocio. Por ello espera, que los socios y todas las partes afectadas «logren alcanzar un acuerdo definitivo que mantenga la actividad». «·»l principio de acuerdo entre las partes es una noticia muy positiva que se espera cristalice en la continuidad del servicio». añadió.

Sobre las peticiones de los industriales al Ayuntamiento, la concejala mostró la disposición «para colaborar con los empresarios con el fin de alcanzar una solución que sea lo más beneficiosa posible para todas las partes».