Un brasero, posible causa del incendio que acabó con la vida de una anciana en Badajoz

Una mujer de 82 años falleció en la mañana de ayer en el incendio que se originó en el salón de su casa, ubicada en el cuarto piso del portal número 2 de la calle Héroes de Cascorro. El cuerpo de la fallecida, Modesta Gil, fue encontrado en la estancia en la que se produjo el fuego, que quedó muy afectada por las altas temperaturas que se registraron. Según informaron la Policía Local y los Bomberos, en el incendio también murió la mascota que acompañaba a la anciana, su perra Lita.

Las primeras investigaciones apuntan a un brasero como posible causa del incidente, pero los agentes de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía encargados de realizar el informe definitivo, no descartan ninguna hipótesis hasta que finalicen todas las pesquisas.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 7.20 horas de ayer. En ese momento los bomberos del parque municipal de Badajoz recibieron un aviso del 112 que alertaba de un posible incendio en una vivienda de uno de los bloques de pisos situados en Héroes del Cascorro. Según explicó el jefe del Servicio de Bomberos, Basilio González Lara, fue una vecina de la quinta planta del mismo edificio la que llamó al servicio de Urgencias y Emergencias 112 informando de que salía humo de la ventana del piso inferior.

Según indicaron desde la Policía Local de Badajoz, la reacción de los cuerpos de seguridad y emergencia fue rápida, pero cuando llegaron los efectivos de bomberos y agentes policiales la anciana ya había fallecido. Se movilizaron todas las dotaciones del parque de Bomberos de Badajoz para apagar el fuego. Los efectivos que participaron en la extinción de las llamas comprobaron que la puerta de la vivienda afectada estaba cerrada, por lo que tuvieron que forzarla para acceder al interior.

El equipo de bomberos que procedió a sofocar el fuego se encontró con el salón, la dependencia principal de la casa, envuelto en humo y llamas. «Rápidamente se consiguió localizar el foco del incendio con la cámara térmica y por eso se pudo atacar inmediatamente», afirmó el jefe del Servicio de Bomberos.

Una vez que se controló la situación, una segunda dotación llevó a cabo la revisión del inmueble para localizar a los posibles ocupantes de la casa. Cuando comenzaron a abrir las ventanas para realizar las labores de ventilación es cuando hallaron el cuerpo de la anciana fallecida en el salón.

Según destacó González Lara, la mujer podría haber fallecido intoxicada por el humo. «Todo parece indicar que la señora ha muerto por inhalación de humo. Intoxicada por los gases que produce, principalmente monóxido de carbono. Aunque después, el cuerpo ha sido afectado por las llamas», señaló. El perro de la fallecida también murió por la aspiración de los gases, «ya que el animal no tenía restos de carbonización», concretó. Ambos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense. El jefe de Bomberos confirmó, además, que el incendio no afectó a más habitaciones de la casa, aunque el humo sí se extendió al resto de las estancias. «Sobre todo hacia la cocina, ya que la puerta de este espacio permanecía abierta», manifestó.

Hasta el lugar del incidente también se desplazaron profesionales sanitarios, unidades de la Policía Nacional y Local y miembros de Cruz Roja.

Consternación

El incendio no obligó a desalojar el edificio. De hecho, la mayoría de las personas que viven en el mismo bloque se enteraron de lo que había ocurrido cuando llegaron los bomberos a sofocar el fuego. Tras enterarse de lo sucedido, los vecinos se mostraron consternados por el fallecimiento de Modesta. «A las 7.20 he sentido ruidos, pero pensé que era alguien moviendo muebles. Como continuaban me levanté y me asomé a las ventanas del cuarto de baño y la habitación, y entonces me he percatado de que olía a humo. Cuando he salido al portal ha sido cuando he visto a los bomberos subiendo y bajando», comentó una vecina del primero.

Las vecinas y amigas de Modesta Gil cuentan que era viuda, no tenía hijos y que vivía sola con su mascota. «Era una mujer agradable, cariñosa, simpática y con mucha vitalidad. Era un encanto», coincidieron varias personas que la conocían y que viven en el barrio. «Salía mucho a la calle y siempre iba con su perrita, paseándola. La verdad es que aún no me creo que le haya pasado esto», sostienen.