La Plaza de España tendrá los toldos en primavera

«No ha pasado por la comisión de Patrimonio porque no es necesario, no es un proyecto nuevo». El concejal de Vías y Obras, Jesús Coslado, replica así a la Asociación Cívica, que criticó recientemente la instalación de los toldos en la Plaza de España. Ésta estará terminada tras los Carnavales y los toldos se extenderán con la llegada del buen tiempo, en abril. Sin embargo, hace ya semanas que se ve a los operarios de la empresa Toldos Vázquez e Hijos colocar la estructura.

La Cívica criticó los toldos ya que, a su juicio, incumplen la Ley de Patrimonio, y además no ha pasado por la comisión de Patrimonio, un trámite que para la asociación resulta indispensable. El presidente de este colectivo, José Manuel Bueno, rechazó ayer que vayan a tomar medidas más allá de hacer pública esta denuncia. Es decir, que ni acudirán a los juzgados ni tampoco presentarán ningún escrito a las administraciones competentes.

Por un lado, el Ayuntamiento es el responsable de su colocación y, por otro, la Junta de Extremadura tiene las competencias en la vigilancia del Patrimonio.

Para el responsable de las obras en la ciudad, Jesús Coslado, esta es una polémica sin sentido. Así, insistió en que se trata de la recuperación de una infraestructura y no de un nuevo sistema. «¿Por qué tiene que pasar este proyecto por Patrimonio si no es algo nuevo?», se preguntó. Se mostró así convencido de que no incumple ninguna Ley.

Una de las críticas más graves consiste en que la colocación de los toldos conlleva taladrar la fachada de la casa Álvarez Buiza, algo que rechazó Jesús Coslado. Esta fachada está catalogada con protección A. «Si ven a los operarios por la fachada es porque sustituyen los anclajes que estaban más deteriorados, pero no porque se esté agujereando la fachada», manifestó.

Los operarios -repitió- tensan estos días los cables y sustituyen las piezas estropeadas porque, incidió, los anclajes son los mismos que se usaron hasta 2006.

Los toldos tendrán una forma cuadrada y serán de color blanco. Medirán un metro por cada lado, aunque se dispondrán de tal manera que los peatones los percibirán como rombos cuando pasen por la plaza. Se extenderán aproximadamente unas 200 unidades. En este caso, el Ayuntamiento los retirará cuando pase el buen tiempo antes de que llegue el invierno.

Las críticas de la Asociación Cívica recuerdan a las que ya pronunció Amigos de Badajoz en 2002. Entonces, se opuso a la instalación de los postes y los toldos al considerarlos inapropiados para una plaza histórica. También se refirió a la Ley de Patrimonio Histórico e, igual que destaca la Cívica ahora, a que el proyecto no había pasado por la comisión de Patrimonio.

Polémica

Esta infraestructura se realizó de forma paralela al proyecto de reordenación de la plaza. Durante varios veranos, los colocaron con el buen tiempo y los desmontaron en otoño. En 2006 surgió otra polémica, justo antes de empezar a entoldar la zona. Aquel año el Ayuntamiento pagó menos que los anteriores por el mismo trabajo y, en la comparación de los precios, surgió la controversia.

Hasta 2005 fue una empresa de Sevilla, Tolder, la que se encargó de su instalación. En 2006, el entonces concejal de Hacienda, Nicasio Monterde, anuló la propuesta de adjudicación a la misma firma y se la concedió a una empresa de la ciudad, Contenedores Badajoz, que según dijo el PSOE entonces, era un 538% más barata.

Aquel verano de 2006, sin embargo, se cayeron algunos tornillos y el Gobierno local criticó el trabajo de la firma. Al año siguiente, los trabajos se concedieron de nuevo a Contenedores Badajoz. Una vez que empezaron a colocarlos, el Ayuntamiento envió una nota y paralizó la instalación.

Desde entonces no se supo más, a pesar de que los mástiles verdes que sujetan parte de la infraestructura han estado en el mismo sitio estos últimos ocho años. Esta primavera recuperarán su función.