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J. P.
Martes, 25 de febrero 2014, 02:33
El CD Badajoz 1905 se abona al triunfo por la mínima. El equipo de Víctor López tiene tan acostumbrado a sus aficionados a ganar por goleada que los tres últimos marcadores se antojan insuficientes. Y eso a pesar de cortar una dinámica negativa en este 2014 de cuatro jornadas sin lograr la victoria. Pero es que en la primera vuelta sólo se había dado el 1-0 en favor de los blanquinegros en el primer partido ante el Solana y en la visita a Oliva de la Frontera. Y en otras dos ocasiones durante la temporada pasada en Primera Regional, en los campos del Sporting Cerro de Reyes y Gévora.
El CD Badajoz no acaba de cerrar los partidos y compromete los tres puntos al llevarlos a finales con incertidumbre. «Cuando vas ganando solamente por un gol corres ese riesgo. Nosotros queremos ganar, meter los máximos goles posibles, hemos tenido muchas oportunidades y el fútbol a veces es injusto, aunque en este caso no lo ha sido. Puede ocurrir que de esa forma en una jugada aislada te empaten, pero lo normal cuando tu portero lleva tres partidos prácticamente sin intervenir es ganar. Eso quiere decir mucho a favor de tu equipo, que es muy compacto y crea muchas ocasiones, aunque otra cosa es que no las metemos», señalaba el técnico blanquinegro después de la victoria ante el Cheles.
Los pacenses parecen haber echado el freno de mano. Ya no golea como acostumbraba. De hecho, al conjunto chelero le superó con un contundente 0-6 en su propio campo. En la ida también destacaron triunfos holgados al Nueva Ciudad (0-4) y Emérita (4-1), precisamente sus dos únicos verdugos en año y medio, y el 4-0 al Valdelacalzada. Incluso finalizaron 2013 con sendas goleadas al Talavera (5-0) y Cerro de Reyes (4-1). Pero en estos siete partidos del nuevo año, el Badajoz ha marcado 4 goles, sin pasar de uno en los 90 minutos de cuatro de las últimas cinco jornadas. «Hemos mejorado con respecto a partidos anteriores. El equipo ha llegado con mucha gente a remate dentro del área, pero seguimos sin ser capaces de finalizarlas», apuntaba Víctor López asumiendo el mal que persigue al equipo pacense de cara a portería.
Mejoría del juego blanquinegro
Los blanquinegros evidencian una falta de pegada preocupante en un equipo que precisamente tenía en el gol sus señas de identidad. El técnico de Mohedas de la Jara desdramatiza esta circunstancia, pues lo achaca a una situación pasajera y se muestra convencido que el Badajoz recuperará su olfato. «El juego ha mejorado bastante. Hemos hecho 60 minutos muy buenos, pero nos sigue faltando la finalización. Ese 2-0 que hemos podido hacer en multitud de ocasiones hace que al final entre ese agobio que en una jugada puntual te puede costar ceder algún punto».
Entre las causas de este cambio de tendencia de insaciable a resultadista pueden residir en el periodo exigido para acoplar a las nuevas incorporaciones. Pero también para adaptarse a la variación de su dibujo táctico. Y todo requiere un proceso que Víctor López confía en ver reflejado pronto en marcadores más solventes. «Ahora jugamos con un mediocentro, antes con dos y lleva su tiempo. Con los jugadores que han venido nuevos creemos que este sistema se puede adaptar a las cualidades de esos futbolistas».
La presencia de Sandro en el once aporta seguridad al equipo y concede libertad creativa a Gugu, aunque deja como grandes damnificados al genio de Pablo Dávalos y la magia de Sito. «Solamente podemos poner once y hay que elegir. Probablemente si estuvieron esos jugadores echaríamos de menos a otros. Hemos hecho un cambio con respecto a la jornada anterior de Pablo por Macarro porque buscábamos más presencia. Macarro es más dinámico, con más llegada y queríamos que los dos mediaspunta llegarán más arriba. Sito es un jugador importante y tendrá su momento», expone el preparador.
Sandro, mariscal del centro
Sandro debutó en Valdelcalzada y el viernes por la noche volvió a disputar el partido completo reafirmando sus dotes de mando. «Le hemos metido demasiada carga y quizás le hemos forzado demasiado. Nos ha dado tanto en estos minutos que no hemos sido capaces de quitarle. Es un jugador que nos da un equilibrio que el equipo necesita. Irá a más a medida que alcence el nivel físico», sostiene Víctor López, quien lanza un mesaje tranquilizador a la masa social del Badajoz. «El camino lo tenemos marcado y nos va a llevar al éxito que todos buscamos».
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