Tercer asalto de Colomo en Asia

Hace dos semanas, diez golfistas españoles intentaron entrar en el Circuito Asiático, pero ninguno fue capaz de conseguir una de las 40 plazas que cada año reparte su escuela de clasificación. Hace ahora poco más de dos años que Javier Colomo consiguió en Tailandia una tarjeta que el año pasado renovó por segunda vez, una tarjeta que a él le sirvió para seguir siendo y sentirse profesional, y que no es tan fácil meterse en el bolsillo. Este año, junto a Colomo sólo estará en Asia el ilerdense Carlos Pigem, que el año pasado también consiguió renovar sus credenciales.

Colomo no es especialmente optimista sobre el estado de salud de nuestro golf. «Siempre tendremos enormes jugadores entre los 50 mejores del mundo porque tenemos mucho talento, pero de momento veo difícil que en los próximos años lleguen muchos jugadores nuevos a ganarse la vida dando palos. Ojalá me equivoque». Colomo echa en falta más apoyos. «Con las reducidas o inexistentes ayudas que tenemos, es misión complicada, que no imposible». Y sabe que fuera del Circuito Asiático lo tendría complicado para seguir siendo profesional. «Lo tendría chungo...», se lamenta.

Colomo y Pigem arrancaron su temporada ayer en el SAIL-SBI Open de Nueva Delhi (300.000 $). Empezó mejor el catalán (-3) que el extremeño (-1), y aunque ambos están por encima del hipotético corte, a Javi le toca hoy apretar los dientes porque está sólo a un golpe de perderse el primer fin de semana del año. Algo que no pasa por su cabeza porque este año está dispuesto «a dar mucha guerra». «El año pasado salvé una temporada que estaba muy complicada gracias al quinto puesto del Hong Kong Open, este año espero dar más que hablar».

Después de completar la primera vuelta en en el Delhi Golf Club Colomo se confesó en Twitter: «¡Cómo he disfrutado mi primera vuelta de la temporada! ¡Qué pasada!». Y eso que no es un recorrido que le guste especialmente. «La primera vez que jugué este campo juré no volver porque es endemoniadamente estrecho. Puede ser una constante agonía porque cada golpe que fallas tienes muchas opciones de perder la bola». Aunque Javi no pudo cumplir su promesa. «Esta es la cuarta vez que juego aquí y cada vez disfruto más del reto mental que supone».

Javi crece a base de retos. «De lo que más orgulloso estoy este año es del trabajo que hemos hecho en el aspecto mental, de confiaza y autocontrol. También he mejorado el juego largo y la preparación física porque he ganado algunos metros». Todo suma. «Sé que tengo todo lo necesario para hacer grandes cosas este año y voy a darlo todo desde el primer día para lograr mis objetivos», sentencia.

Objetivo Europa

Para llegar a esos objetivos, Colomo repite calendario. «Además de la mayoría del Circuito Asiático, podré jugar algunos torneos del Circuito Europeo al igual que el año pasado, y estoy buscando algunas invitaciones más para jugar en Europa». Y repite objetivo. «Todo va a ir muy enfocado a conseguir la tarjeta del Circuito Europeo».

Para conseguir esa meta, a Colomo no le sobran ayudas. En cuanto a patrocinadores, renueva con Cleveland Golf-Srixon y pronto espera hacerlo con Taylor Made-Adidas. «Hay que aceptar que o eres un fuera de serie, y entonces te sobran las ofertas, o tienes muy buenos contactos, o si no, tienes que seguir invirtiendo tú mismo en tu carrera». Aunque a quien más echará en falta Javi es a Cristina, su mujer y mejor caddie, que este año no viajará a Asia. «Cristina se quedará más tiempo en casa para intentar retomar su vida laboral después de estar dos años conmigo en Asia. Ella siempre ha puesto mucho de su parte cediendo siempre para que yo compita y pudiésemos estar juntos más tiempo».

Más de dos años yendo y viniendo no hacen más fácil la hora de hacer las maletas. «Jamás fue fácil estar tan lejos de casa. Quién ha tenido que emigrar lejos lo sabe». Pero por lo menos Javi sigue ejerciendo la profesión que eligió. Se sabe un privilegiado, pero también espera que ese esfuerzo extra tenga pronto una recompensa en forma de billete de vuelta a casa permanente. El tercer asalto puede ser el último en Asia.