Fragoso: «Con los toldos hemos querido recuperar el sabor histórico de la Plaza»

«Hay una polémica y la arreglaremos». Así se refirió ayer el alcalde, Francisco Javier Fragoso, a la controversia surgida a raíz de la colocación por parte del Ayuntamiento de una estructura en la Plaza de España para sujetar unos toldos a la casa de los Álvarez Buiza.

El edificio es la actual sede del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación, que ha pedido al Consistorio que retire la estructura y abandone el proyecto. Según ha denunciado en un escrito registrado en el Ayuntamiento, el Gobierno local no le ha pedido permiso para ello aún habiendo perforado la fachada, catalogada como elemento arquitectónico de interés y protegida, para sujetar los cables. Al igual que la asociación Cívica, los aparejadores destacan que se incumple la Ley de Patrimonio y que perjudica a la Catedral, que está considerada Bien de Interés Cultural, motivo por el cual no se puede alterar su entorno.

El alcalde apuntó a que con esta iniciativa han querido «recuperar el elemento histórico como es el entoldado de la Plaza de España, que no se puso solo cuando se colocaron los elementos más novedosos, sino que estuvo toda la vida. Hemos querido recuperar el sabor histórico particular con el compromiso de que no se usarán los mismo colores que en la calle San Juan».

El proyecto pasa por colocar unos toldos de forma cuadrada y color blanco. Medirán un metro por cada lado, aunque se dispondrán de tal manera que los peatones los percibirán como rombos cuando pasen por la Plaza. Se extenderán aproximadamente unas 200 unidades. Se desplegarán en abril y se retirarán en otoño.