Administradores de fincas aconsejan extremar la seguridad para prevenir robos

Puede que un día, al abrir su buzón, haya encontrado entre su correspondencia una carta de su administrador de fincas. En ella no le convoca a la próxima junta de vecinos, ni le informa de la última derrama del bloque. En este caso, la hoja contiene una serie de consejos para evitar robos en las viviendas. La medida, que ha puesto en marcha el administrador de fincas Reyes Caballero, está motivada por los últimos acontecimientos registrados en casas particulares. El pasado mes de enero la Policía Nacional detuvo a cinco personas por robar en pisos de Cáceres y Plasencia.

Vivían en Madrid, eran de nacionalidad colombiana y se desplazaban a la provincia para cometer los delitos, principalmente en zonas residenciales como el R-66. A los detenidos se les imputan, en total, 18 robos. Forzaban las cerraduras en horario diurno, de lunes a viernes, y preferiblemente al mediodía, cuando los residentes se encontraban en su trabajo. Buscaban, sobre todo, joyas, dinero en efectivo y dispositivos electrónicos con una fácil salida en el mercado ilícito.

Además de estos robos aparecidos en prensa, Reyes Caballero tuvo conocimiento de otro caso cercano, cuya víctima ha sido una mujer de unos 60 años. Dos personas se hicieron pasar por trabajadores de una comercializadora de energía eléctrica. Al llamar al telefonillo, preguntaron a la ocupante de la vivienda si en ese momento se encontraba sola o acompañada. Al asegurarse de que no había nadie más en el piso, accedieron al interior. Mientras uno entretenía a la dueña en la cocina, su compañero aprovechó la oportunidad para hacerse con enseres de la mujer.

Ante estas situaciones, Caballero decidió no quedarse de brazos cruzados y tomó la iniciativa. Confeccionó y redactó una circular de utilidad para los vecinos residentes en los bloques que gestiona. Estima que la misiva ha llegado a un centenar de comunidades de propietarios.

«Me pareció que sería una buena idea. Mi intención era alertar a la gente. Aquí estamos para aportar», resume Caballero, que en la actualidad es, además, el presidente del Colegio Extremeño de Administradores de Fincas.

No ha sido el único profesional que ha lanzado mensajes preventivos a los vecinos para tratar de evitar que los cacos se cuelen en las viviendas particulares. Otro veterano del gremio, Manuel Martín, optó por pegar carteles en los portales. En su caso, cuenta, la iniciativa ha estado motivada por experiencias similares a la relatada por Reyes Caballero: falsos revisores de compañías eléctricas. Redactó unos letreros que pegó en los bloques donde tenía constancia de que habían ocurrido hechos similares, situados principalmente en Mejostilla y el Perú.

«Quería avisar a los residentes de lo ocurrido para que no volvieran a abrir la puerta; esta misión informativa también entra dentro de las funciones de un administrador», detalla. «La seguridad empieza por los propios vecinos», añade. «Muchos no esperan a que se cierre por completo la puerta del garaje y los ladrones aprovechan para colarse. También es bastante habitual que la gente abra la puerta del portal sin pedir al que ha llamado al telefonillo que se identifique», relata.

Sobre estas malas costumbres gira precisamente la circular emitida por Reyes Caballero. La hoja que muchos cacereños han podido tener entre sus manos viene encabezada por el siguiente mensaje: «Estimado copropietario, desgraciadamente y con bastante frecuencia se están prodigando robos en viviendas. En estas fechas y a través de los porteros automáticos o aprovechando la entrada o salida de vecinos o que la puerta del edificio o del garaje se encuentra abierta acceden personas a los edificios que llaman a los timbres de las puertas de las distintas viviendas con dos fines fundamentales».

'Modus operandi'

A continuación, explica que uno de los objetivos es «comprobar si no hay alguien en la vivienda para en ese momento o en otro intentar entrar en la misma». Y «si hay alguien -y este es el segundo fin- preguntan si la persona está sola en casa o acompañada y si estuviera sola aprovechar el momento para perpetrar el robo», aclara. En estos casos, los cacos suelen identificarse como controladores de compañías de suministro de energía: electricidad, gas... o vendedores de otro tipo de artículos. «Incluso llevan credenciales», advierte Caballero.

Ante estos dos supuestos, el administrador de fincas aconseja, en primer lugar, «no abrir la puerta del edificio a través del portero automático sin que previamente se haya identificado a la persona que pretende acceder al mismo; si manifiesta que va a otra vivienda hágale saber que tiene que llamar a esa vivienda», detalla en la hoja.

Siempre es recomendable, además, utilizar la mirilla de la puerta de casa antes de abrirla. «Es evidente que una vez abierta la puerta tienen muy fácil el acceso», precisa. También es aconsejable cerciorarse de que la puerta del portal y el garaje quedan cerradas una vez que han sido utilizadas. Por último, Reyes Caballero recomienda en su carta «comentar el contenido de esta circular con todas las personas que viven en el mismo domicilio».

El escrito incluye, además, teléfonos de interés como el de la Policía Nacional (091), la Policía Local (092) y el del servicio de urgencias y emergencias (112). La carta no ha caído en saco roto. Las reacciones no han tardado en llegar. «Me están felicitando», reconoce Caballero, quien concluye que solo ha tratado de prestar un servicio de utilidad y prevención a sus clientes tras los últimos acontecimientos.