«Una foto en la que se viera complicidad de los reyes mejoraría la imagen de la monarquía»

Ha compartido velero con el Rey, avión militar con Letizia cuando no era Alteza Real, sino simple periodista, charlas y peripecias con dos Reverte: Javier Martínez y Arturo Pérez. Pasó las horas cruciales del golpe del 23F retenida en un furgón de la Guardia Civil a las puertas del Congreso, ajena a que en esos momentos se decidía el futuro del país. El 31 de marzo por fin se jubila y Cáceres será su cuartel general pero, hasta ese momento, en una semana pueden llegar a pasar por su objetivo eventos tan dispares como una Pasarela Cibeles, el debate sobre el estado de la nación, recreaciones de prácticas de bondage, o las víctimas del 11M. Este es el retrato de la cacereña Queca Campillo, una fotógrafa incombustible.

-Del Correo de Zamora al Premio Nacional de Periodismo pasando por publicaciones para Der Spiegel, París Match o Times. Toda una vida cosechando éxitos en el mundo de la fotografía pero, ¿qué le queda por lograr a Queca Campillo?

-Profesionalmente yo creo que ya nada. Tengo una hija, nietos de los que estoy muy orgullosa. Lo único que me queda es llegar a conocer a mis bisnietos, como ha hecho mi madre. En mi trabajo he vivido cosas increíbles. En los ochenta hice mi primer viaje importante con Javier Martínez Reverte, a los altos del Golán. El mismo día que murió Carrero Blanco hice un reportaje sobre las tarjetas de crédito en el BBVA, y recuerdo que para mí aquello era algo sencillamente incompresible y revolucionario. Desde eso para acá, he visto de todo, pero no me canso y espero ver mucho más.

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