Chico Bolaños, 'fichaje' deseado

Chico Bolaños vuelve a empezar. Diez meses después de disputar su último partido el jugador del CD Badajoz 1905 pisaba de nuevo un terreno de juego. En Valle de Santa Ana dejaba atrás una primera lesión de abductores, que una vez recuperado derivó en una pubalgia y tener que pasar por quirófano. Casi un año en blanco que le impidió participar de la fiesta del ascenso a Preferente y en gran parte de la campaña actual. «Lesionarte en el mejor momento de la temporada pasada, cuando llega la fase de ascenso que tanto has esperado y trabajado, se pasa bastante mal, la verdad», expone.

El 21 de abril de 2013 ante el Villar del Rey jugó su último encuentro. Se lesionó justo en la semana previa a la última jornada de Primera Regional y por tanto decía adiós a la eliminatoria de ascenso frente al Fornacense. Un revés difícil de digerir para un jugador imprescindible en el esquema de Víctor López, ya que era el tercero con más minutos. Chico Bolaños fue titular indiscutible en todos los partidos con la única excepción de la vuelta del derbi ante el Cerro en el que salió justo tras el descanso. Hasta su grave lesión sólo se había perdido un partido por sanción al ser expulsado por doble amarilla curiosamente en el José Pache en la ida. Además, de esos 22 encuentros en el once incial jugó 17 completos. «En principio me rompí el abductor, me recuperé y después me molestaba el pubis. No veía el momento de jugar. Me recomendaron la operación y no me arrepiento, no tengo ningún dolor. A partir de ahí todo bien, aunque se alargó un poquito más de tres meses», señala. El colmo fue que cuando iba a regresar a una convocatoria tras nueve meses de sufrimiento se hizo un esguince. «Es lo que tiene mi trabajo como militar. Estuve mucho tiempo parado. Fue mala suerte», asume Bolaños.

Pero dos semanas más tarde le llegó el momento. «Era mi primera convocatoria y esperaba tener minutos, pero me llevé una sorpresa al salir de titular. Físicamente estoy bien, pero me faltan minutos, esa chispa de los diez meses sin jugar». Ante el Vadesa volvió a sonreír. «Me encontré muy bien, con buenas sensaciones. Después de diez meses tenía muchas ganas de jugar. Por suerte puede participar en la primera parte y ganamos».

Ahora le toca partir de cero y esperar su oportunidad. «Viendo los partidos y el nivel que hay en la plantilla es difícil entrar. Es normal que ahora no cuente con minutos porque mis compañeros lo están haciendo muy bien y hay mucha calidad».