Las empresas podrán instalarse en Charca Musia con licencias provisionales

La comisión municipal de Urbanismo dio ayer el visto bueno a la posibilidad de conceder licencias de obra y usos provisionales en el polígono de la Charca Musia. Lo hizo con los votos favorables del PP y la abstención de PSOE, IU y la concejala no adscrita.

Según opinó al término de la comisión la concejala de Urbanismo, María Eugenia García, esta medida «va a permitir dar respuesta a las demandas de empresarios que venían solicitando ubicarse en esta zona y también a clarificar la situación en las edificaciones ya existentes».

Como se sabe, el Ayuntamiento cacereño lleva años intentando regular urbanísticamente el polígono de Charca Musia para su definitiva legalización. En abril del 2011, la comisión municipal ya autorizó una propuesta de ordenación, que se consolidaba en el nuevo Plan General Municipal como zona industrial y residencial. Para ello, no obstante, los propietarios de los terrenos, naves y viviendas allí existentes, entre ellos el propio Ayuntamiento, deberían afrontar el gasto que suponga las obras de viales, infraestructuras y dotaciones. No se ha hecho ninguna actuación en este sentido, por lo que el PSOE pidió ayer al equipo de gobierno que «ordene de forma definitiva el polígono de Charca Musia y que acometa los trabajos necesarios para garantizar eficazmente el desarrollo, planeamiento y gestión urbanística de la zona».

La concejala de Urbanismo, en cualquier caso, subrayó ayer que con lo aprobado en comisión se «abren vías para la implantación de nuevos negocios, los interesados pueden solicitar las licencias pertinentes».

Según informó el equipo de gobierno en nota de prensa, esta aprobación se produce en base a un informe técnico municipal que concluye que «se pueden autorizar licencias para obras y usos provisionales. De no ser así, estaríamos condenando unos terrenos a una inactividad total en tanto se produzca el desarrollo urbanístico del sector».

No obstante, el informe establece que estas autorizaciones «deben realizarse siempre y cuando se cumplan una serie de condicionantes», como que los usos y obras no estén prohibidos por la legislación urbanística o sectorial ni por el propio planteamiento vigente.

Asimismo, subraya que estas obras y usos deberán tener carácter provisional y que su autorización deberá estar sujeta al condicionamiento de que las construcciones habrán de demolerse cuando el ayuntamiento lo indique, sin derecho a indemnización.

En esta línea, el informe destacada que «deberá realizarse un estudio pormenorizado, caso por caso, sin que puedan establecerse reglas de carácter general».

Respecto a las edificaciones realizadas sin licencia, el informa señala que «aquellas que se encuentren en situación de fuera de ordenación absoluta podrán mantenerse hasta que se produzca la expropiación, demolición o sustitución».

Además, en este caso no se concederán licencias para la nueva implantación o cambio de actividad.

En cuanto a los que se encuentran en situación de fuera de ordenación relativa o parcialmente incompatible, «podrán realizar las obras provisionales permitidas en la zona normal», salvo las de reestructuración que afecten a más del cincuenta por ciento de la superficie edificada del edificio.

En estos casos se permitirán obras de mantenimiento, consolidación del edificio, adaptación interior de locales o redistribución interior, pero no obras de ampliación. No obstante, sí se admite la nueva implantación y cambio de usos o actividades.

Comparecencia

Por otr parte, el grupo municipal socialista pidió ayer por registro la comparecencia en el seno de una comisión extraordinaria de Urbanismo, del director de la Oficina de Desarrollo Urbanístico, Francisco José Leza, incorporado el pasado mes de junio. «Desconocemos cuál es el trabajo que desempeña, sus prioridades y cómo realiza la labor de coordinación de la gestión urbanística».