«Miramos fuera cuando tenemos talento aquí»

A los nueve años decidió ser escultor. Empezó a vender trabajos hechos con botellas de cristal a sus compañeros de colegio y ahora trabaja con piezas de hierro de más de dos metros. Cree que en el Casco Antiguo se reproduce un germen que fomenta la creatividad porque la mayoría de los artistas son de la ciudad. «Miramos fuera y el talento está aquí».