Las peluquerías piden la bajada del IVA para salvar el sector

No eran muchas, pero tenían una voz común y firme: si el gobierno no da marcha atrás con el IVA, que para las peluquerías ha pasado del ocho al 21%, el sector se va a reducir a la mínima expresión. Desde que se les aplica el nuevo tipo del impuesto de valor añadido, la merma de ingresos, aseguran, es del 30%. Los propietarios de peluquerías de Cáceres, sobre todo mujeres, se concentraron ayer por segunda vez a las puertas de la sede de la Agencia Tributaria para dejar claro su rechazo al 21% de IVA y su disposición a seguir un calendario de movilizaciones, de ámbito estatal, para lograr que el gobierno reconsidere su postura.

Pepi Barroso es la presidenta de la asociación de peluqueros de Cáceres y asegura que las barberías y salones de belleza hacen todo lo posible «para no repercutir la subida del IVA en el cliente». Temen que si lo hacen, sea peor, y desgrana algunas estadísticas: antes de la crisis, cada cliente acudía de media a la peluquería 10 veces al año; ahora son cinco.

Subraya Barroso que aunque un negocio consiga mantener toda su clientela, lo cual ya es un mérito, los ingresos son menos porque deben pagar más de IVA.

En Cáceres ciudad se mantienen actualmente alrededor de 150 peluquerías abiertas, según cálculos del propio sector. Aunque la cifra pueda parecer alta, precisan que en 2007 se acercaba a las 300 empresas. La crisis comenzó a hacer mella en sus ingresos y la reforma fiscal del 2013 agravó la situación sostienen. Regresar al IVA del 8% es imposible pues el tipo reducido pasó al 10%, que es lo que ahora reivindican.

En otras provincias, también las floristerías se han sumado a las acciones de protesta por la repercusión negativa del IVA; en Cáceres de momento no, pero las peluquerías sí están dispuestas a seguir concentrándose ante la Agencia Tributaria al menos una vez al mes.