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CLAUDIO MATEOS
Miércoles, 26 de marzo 2014, 09:17
El ERE por el que Liberbank pretende despedir a 11 de los 21 empleados del hotel Alfonso VIII con motivo del contrato de gestión firmado con el grupo Hotusa es negociable y está abierto a las propuestas que puedan presentar los representantes de los trabajadores para suavizarlo en la medida de lo posible. Esa es al menos la conclusión que extrajeron ayer los delegados sindicales tras el primer encuentro con la empresa, en un proceso negociador que se va a prolongar durante las próximas semanas.
La propuesta inicial de Liberbank era, además de los 11 despidos, comenzar a aplicar al resto el convenio provincial de hostelería y turismo, lo cual significarían importantes recortes de salario, sobre todo a los trabajadores con mayor antigüedad. Si embargo los negociadores de la entidad financiara presentes en la reunión de ayer aclararon que esa no es una postura final, y que esperarán a escuchar las propuestas de los trabajadores para que el proceso que debe llevar a la reducción de la masa salarial sea lo menos traumático posible.
Además de los delegados sindicales, todos ellos de CC.OO, estuvo presente en la reunión el secretario regional de Hostelería y Turismo de este sindicato, Francisco Alejo, quien dijo salir con «buenas sensaciones» al haber detectado una «buena disposición» por parte de Liberbank a negociar.
Alejo no avanzó cuáles serán las propuestas concretas que van a realizar, pero sí dijo que intentarán que las salidas no sean por la vía del despido, sino de las bajas incentivadas con indemnizaciones altas, y que en lugar de un ERE se aplique un ERTE, es decir, que las salidas sean temporales y que regresen a sus puestos de trabajo una vez que la situación del hotel mejore.
En una comparecencia hace unos días ante los medios de comunicación, los representantes de los trabajadores del hotel recordaron que esa situación no tiene nada que ver con la plantilla, ya que se generó por la falta de previsión en la reforma integral del Alfonso VIII acometida hace unos años, la cual costó más de dos millones de euros con cargo al presupuesto del hotel, que desde entonces no ha vuelto a levantar cabeza desde el punto de vista económico debido a la importante deuda que arrastra.
Liberbank ha intentado vender el Alfonso VIII, pero al no recibir ninguna oferta que se ajustase a sus planes decidió finalmente ceder la gestión al grupo catalán Hotusa y mantener la propiedad. El contrato de gestión se firmó a mediados de enero, aunque los trabajadores siguen dependiendo de Liberbank.
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