Transcoex no cerrará su planta de ripios hasta tener una respuesta municipal

El punto de recogida de escombros de Las Cuestas de Orinaza permanecerá abierto aunque su situación legal es irregular desde hace dos semanas. La sociedad responsable, Transportistas de Contenedores de Extremadura (Transcoex), tiene su licencia de gestores de residuos en entredicho al perder la concesión del terreno por una sentencia del TSJEx, pero se niegan a cerrar. Estos transportistas pidieron la semana pasada al Ayuntamiento de Badajoz una nueva cesión de la parcela y no abandonarán el punto de acopio de ripios hasta tener la respuesta municipal.

La cesión de la finca, que se realizó en 2012, se anuló hace dos semanas porque el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura consideró que el proceso debió hacerse por concurso y no por cesión directa, ya que además de Transcoex había otra empresa interesada en la parcela de Las Cuestas. Además la semana pasada caducó el plazo para estar en esta zona.

El problema es que la autorización de almacenamiento de residuos que otorga la Junta de Extremadura está vinculada a la cesión del terreno. En concreto en la licencia, en el punto 4 de las condiciones generales, se establece que «la autorización se concede por el plazo de dos años (...) siempre y cuando esté en vigor la cesión de los terrenos en los que se ubica la planta». Esto supone que actualmente el permiso de la Junta no sirve.

El portavoz de Transcoex, Manuel Llera, es consciente de estas dificultades, pero asegura que pueden continuar con su actividad porque presentaron un escrito en el Ayuntamiento antes de que terminase el plazo de la cesión. En este documento solicitaron a los responsables municipales una nueva cesión del terreno que ya ocupan y, de nuevo, de forma directa «ya que la otra empresa que estaba interesada ya no está», matiza Llera.

La decisión, por tanto, está en manos del Consistorio. Transcoex espera tener la respuesta en los próximos días. Si les dan la nueva cesión, mantendrán su actividad. Si no se comprometen finalmente a cerrar, aunque Llera advierte que esto supondrá consecuencias como la vuelta de los escombros a los solares pacenses y que seis empresas de transporte que dependen de esta planta se queden en paro.

Si finalmente paran su actividad lo harán hasta que el Ayuntamiento, tal y como anunció, saque a concurso una planta de reciclaje de ripios en Las Cuestas. Se presentarán y esperan que su propuesta sea elegida, aunque hay otras empresas que también están interesadas.

El representante de Transcoex, en su comparecencia de ayer, también arremetió con el portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento pacense, Celestino Vegas, ya que este ha criticado el proceso. Llera indicó que el líder socialista «se equivoca utilizando y engañando a los vecinos de la margen derecha porque este tipo de residuos inertes no es peligroso ni contaminante».

Vegas respondió ayer a estas acusaciones indicando que solo piden que se cumpla la normativa. «No vamos contra nadie. Apostamos por la legalidad y la ley no se está cumpliendo. Y nos mantenemos en la coherencia de siempre: no queremos ripios ni en Las Cuestas ni en el Gurugú».

Guerra entre las plantas

El portavoz de Transcoex también atacó ayer a las otras empresas gestoras de ripios en la zona, las plantas de Gévora y Olivenza. Aseguró que los transportistas no las quieren porque son más caras y que ambas tienen irregularidades en sus papeles.

Los responsables de ambas plantas, Juan José Rodríguez, de Reciclados Extremeños en Gévora, y Miguel Ángel Márquez, de Recicla Siglo XXI en Olivenza, niegan estas insinuaciones y ponen a disposición de quien lo solicite la documentación que acredita que sus negocios están en regla. Matizan que sus precios son similares a los de Transcoex y que dan un tratamiento correcto a los ripios, ya que son plantas de reciclado, no solo de acopio. También señalan que la planta de Las Cuestas es competencia desleal porque no pagan por el terreno, mientras ellos sí.