Diputación descarta seguir con el puente de Cedillo a Portugal

El puente de Cedillo a Portugal saltó definitivamente por los aires ayer en el Pleno de la Diputación. De poco sirve que el grupo socialista insista en que se va a perder el dinero de los fondos europeos destinado a ese proyecto del programa POCTEP, o que desde el otro lado de la frontera se nieguen a firmar un cambio. Ni siquiera que la Cámara de Nisa esté dispuesta a poner 1,5 millones para completar parte de la financiación. Diputación se ha plantado y ha dicho basta. Su presidente, Laureano León, recuerda que esa iniciativa requiere una reprogramación, que incluso fue aceptada por el comisariado técnico y que se abordó mediante la propuesta de sustituir el puente por una barcaza.

El grupo socialista pidió, tras conocerse que Diputación cerró el último ejercicio con un remanente de tesorería de 73,3 millones y un superávit presupuestario de 43,9 millones, que parte de ese dinero sirva para no enterrar un proyecto que acercaría dos comarcas deprimidas. «Nos hemos encontrado con un puente sin carreteras. ¿Quién hace los accesos en Portugal? ¿Expropiamos terrenos», se preguntó León. «No hay voluntad política para buscar soluciones. Nos sentimos engañados por el presidente», denuncia el portavoz socialista.

Miguel Ángel Morales critica las cuentas de la Corporación ya que considera que el remanente lo que pone de manifiesto es una «mala gestión», al no haberse ejecutado más que el 37% del capítulo de inversiones (32,3 millones sobre 87,3). Diputación anuncia ahora la puesta en marcha de un plan especial inversor para todos los municipios.

En el pleno de ayer, además, se aprobó una modificación presupuestaria por importe de 49.493 euros para pagar, en ejecución de sentencia, el complemento retributivo a un trabajador exalto cargo de la Junta de Extremadura. «Es una nueva y pesada mochila que nos dejó el Gobierno del PSOE. Y ya van muchas», lamenta Saturnino López Marroyo, portavoz del Gobierno.