La preocupación de una madre por su hijo drogadicto lleva al fin de un clan de narcos

«Me gustaría destacar que esta operación, como tantas otras, ha sido posible gracias a la colaboración ciudadana. Se ha iniciado por una madre preocupada por su hijo. Ella denunció en un puesto de la Guardia Civil en el Valle del Jerte, que su hijo tiene problemas con las drogas... Y a partir de ahí se inicia una investigación que ha durado seis meses y ha dado como fruto esta operación». Estas palabras las pronunció ayer el nuevo teniente coronel de la Comandancia de Cáceres, Laureano Martín, que ha estrenado su cargo con un espectacular golpe al tráfico de drogas en la provincia de Cáceres.

A las diez de la mañana de ayer, en la Comandancia de Cáceres, él participaba en una rueda de prensa en la que también intervinieron el general de la Guardia Civil José Antonio Hurtado, el delegado del Gobierno en Extremadura Germán López Iglesias, y la subdelegada Jerónima Sayagués. Se presentaron ante los medios de comunicación para dar a conocer el éxito de la operación 'Lorete', que ha logrado la detención de un clan familiar de Plasencia, del barrio de San Lázaro, acusado de dedicarse al narcotráfico.

La operación de la Guardia Civil se ha saldado con la detención de 11 miembros de la banda, 5 mujeres y 6 hombres, que mantenían una estructura perfectamente jerarquizada. El cabecilla residía en Plasencia, pero la base de operaciones estaba en un chalé de lujo de Madrid.

Después de meses de investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Plasencia, el pasado 25 de marzo se procedió al registro de diez viviendas y la detención de 11 personas, como supuestas autoras de delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. A alguna de ellas se le acusa también de tenencia ilícita de armas.

En la operación los agentes se han logrado aprehender de 149.000 euros, 7.800 dosis de metanfetamina, 120 dosis de cocaína y 12 de hachís. También siete turismos y una motocicleta, gran número de joyas, equipos de audio y vídeo, básculas de precisión y teléfonos móviles. Tenían en su poder cuatro pistolas , otras dos simuladas y una escopeta de aire comprimido.

El delegado del Gobierno en Extremadura, López Iglesias, señala que hay que felicitar a la Guardia Civil por esta operación que ha asestado otro duro golpe a una nueva red de narcotráfico en la provincia de Cáceres, «esta operación se suma a la de abril del año pasado, la operación 'Camochos', desarrollada íntegramente en la provincia cacereña, en la que se consiguió detener a 13 personas, y se intervino gran cantidad de drogas, armas de fuego y vehículos».