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A. GILGADO
Lunes, 31 de marzo 2014, 02:32
Lo de Leroy Merlin en El Nevero puede valer como termómetro. La multinacional francesa del bricolaje compró al Sepes (órgano del ministerio de Fomento encargado de promover suelo industrial) 102.000 metros cuadrados en 2008. En un espacio similar al que formarían quince campos como El Vivero se propuso levantar un centro comercial.
Los movimientos de tierra empezaron en 2011 y a los pocos meses la compañía dijo que aparcaba el proyecto de abrir su primera tienda en la región. Se retomó el año pasado y ya hay planes de apertura. En el polígono lo ven como un síntoma de recuperación en un panorama donde abundan las naves vacías o en alquiler.
Con el suelo de Leroy Merlin se cierra el espacio industrial disponible. A la empresa de bricolaje todavía le sobran 40.000 metros cuadrados para alquilar, pero no hay muchos más emplazamientos para elegir. Por eso se ha dado el salto al otro lado de la carretera de Campomayor. Entre los Colorines y las Cuesta de Orinaza la promotora Molquesa vende 46.500 metros cuadrados de suelo industrial. La oferta viene a paliar la falta de espacio de la que se hablaba en el Nevero antes del 2008. Entonces desde Coeba (Confederación de Organizaciones Empresariales de la Provincia de Badajoz) alertaron de que el polígono necesitaba expandirse. Con la crisis el debate se apagó porque nadie reclamaba suelo, pero ahora que ha vuelto Leroy Merlin y se quiere resucitar la plataforma Logística, que tendrá un efecto rebote en el Nevero, hay quien piensa que convendría planificar esta expansión porque el suelo industrial también hay que urbanizarlo.
Francisco Javier Peinado, presidente de Coeba, advierte que el salto a las Cuestas de Orinaza se ha quedado como la única salida natural del polígono, por lo que las acometidas de luz, agua y los accesos deberían entrar ya en la agenda del Ayuntamiento. «Ahora mismo, si una empresa quiere venir a Badajoz se tiene que ir al mercado de segunda mano».
En este mercado abundan las naves vacías y muchas incluso sin estrenar, pero no todos los proyectos encajan en estas naves, y cita como ejemplo el propio Leroy Merlin, que quiso comprar su propio suelo y construir sus instalaciones.
En los últimos años, el polígono se ha abierto también a la actividad comercial por su estratégica ubicación para los clientes portugueses, siguiendo la estela de El Faro junto a Ifeba o Decathlon en la avenida de Elvas. Estos proyectos requieren mucho suelo, de ahí que desde Coeba animen a planificar el polígono con tiempo. Peinado no duda en que con la recuperación económica se despertará de nuevo el interés por este rincón industrial y espera que las dificultades de suelo de hace cinco años no se repitan en el futuro. «Además de trazar sobre plano, el suelo industrial se debe urbanizar y eso requiere un proyecto, una licitación y una obra». Peinado destaca además que para ser competitivo, el polígono debe contar con conexión intermodal rápida, es decir, alta velocidad para el tren y autovía para la carretera. En suelo, compite con otras 'pastillas' de terreno igualmente sin urbanizar en la carretera de Sevilla y la entrada a Badajoz por Talavera, justo antes de la rotonda de San Roque, pero en estas zonas no hay posibilidad de acceso a ferrocarril.
Área de influencia
La conexión no es el único atractivo. Desde Sepes siempre han destacado el área de influencia de 300.000 habitantes cuando ponían alguna parcela a la venta, promocionando una vez más el uso comercial futuro. En 2002, el ayuntamiento de Badajoz decidió iniciar los trámites urbanísticos para que la parcela sobre la que se construye ahora Leroy Merlin cambiara de uso (era deportivo) y poder aprovechar el escaparate que se abría junto a la autovía Madrid-Lisboa.
Esa misma planificación que hubo entonces, es la que reclaman ahora los empresarios porque se trata de diseñar la salida de El Nevero al otro lado de la carretera de Campomayor. En esta proyección se deben solucionar, además de la urbanización, el futuro del punto de acopio de residuos de obra.
En Las Cuestas se proyectó una planta de reciclaje de escombros que sustituiría al vertedero ilegal. La idea se guardó en un cajón hace años y esta misma semana, el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Badajoz, Jesús Villalba, se comprometió a sacarla en licitación en un mes. Si se hace la planta, allí se trazará el parque periurbano para recuperar la ladera en la que durante años se han vertido toneladas de ripios.
Desde el consistorio siempre han mantenido que la escombrera cedida a Trancoex era provisional a falta de una planta de reciclaje de residuos. Cualquier actuación que finalmente se ejecute pasa por urbanizar los solares y mejorar los accesos. Para acceder a los terrenos desde la margen derecha en dirección a Campomayor por la carretera sólo hay un camino estrecho y en mal estado que no permite muchas maniobras.
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