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El Ciudad se despide en el Romano
TERCERA

El Ciudad se despide en el Romano

Los placentinos consuman su descenso matemático a Preferente tras verse superado por un Mérida que se explayó a medio gas

FERNANDO GALLEGO

Lunes, 31 de marzo 2014, 10:31

Los accesorios del Mérida-Ciudad fueron infinitamente más jugosos que el partido en sí. Y por muchas razones, además.

Porque la estampa final de la plantilla placentina, una vez consumado el descenso a Preferente, fotografiándose en pleno césped del Romano con todo el estadio aplaudiéndoles es puro fútbol. Esencia de este deporte. Sumaron Fuente de Cantos y Hernán Cortés y los magentas abandonan la categoría, seis años después, ovacionados por la afición protagonista de la temporada. Conmovedor.

Porque la afición emeritense disfrutó y sufrió más entre el pitido final en el Romano y el gol del Villanovense en el descuento en Pinilla que en los noventa minutos de partido de su equipo. Al final se marchó con el chasco lógico, porque su equipo estuvo ocho minutos líder y dependiendo de sí mismo para ser campeón a siete días de visitar el Romero Cuerda. Emocionantísimo todo.

Porque la refriega que sustentaron el placentino Mamadou y una parte de la grada de preferencia fue terriblemente fea. El jugador se queja de que durante toda la primera parte sufrió gritos y gestos racistas del público, hasta que explotó en el 57' y se despachó con un corte de mangas que encendió tanto los ánimos que tuvo que ser sustituido para evitar acciones más reprobables todavía. Sobró.

Y porque el Romano parecía más un parque de barrio que un campo de fútbol. Es cierto que el terreno de juego está verdísimo, pero es que hay cantantes de rock con el pelo más corto que la hierba del estadio. En serio. «Estas palabras me pueden costar el puesto», se arrancó Plaza tras el partido. «Pero estoy cansado de que se rían en mi cara. El señor del campo dice que no se puede cortar más, y los jugadores se quejan de sobrecargas, de que el balón no rueda bien, de que el juego es mucho más lento... Pero nada, el señor del campo no nos hace ni caso». No se refería al Ayuntamiento. Sólo a uno.

A medio gas

Y por lo demás... pues partido muy fácil para el Mérida, que jugando a medio gas se impuso con claridad a un Ciudad de Plasencia dignísimo. El equipo de José Antonio Barbero no se merece el estar descendido a estas alturas del campeonato. Debería estar luchando por salvarse. Al menos por lo que mostró ayer y en otros tantos partidos. Hasta que el Mérida abrió la lata, los magentas aguantaron sin pasar muchos apuros. Y tras los goles, nunca se disolvió como en el Nuevo Vivero o el Romero Cuerda. Es cierto que el Mérida nunca jugó con intensidad y que Borja Romero, que debutó como titular en el marco emeritense, acabó inédito, pero los placentinos estuvieron más cerca de un equipo de Tercera que de uno de Preferente.

Los de Plaza se lo tomaron con excesiva tranquilidad. Entre que el césped impedía ir más rápido y que el ritmo de juego fue bajísimo, el choque fue más aburrido de lo que se preveía por la diferencia entre uno y otro. A pesar de los dos goles de Toni y el golazo de Troiteiro y de todas las ocasiones que desperdició el Mérida en la segunda parte, los complementos de serie del partido fueron siempre mucho más interesante que el motor.

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