El mal de altura del Badajoz CF

Al Badajoz CF le ha llegado la recesión justo en el peor momento de la temporada, cuando encaraba un tramo del calendario en el que cada cita tenía un valor superior al de los tres puntos en litigio. Contra Villanovense, Mérida y Jerez había en juego lo que uno consigue más lo que resta a un rival directo. Las derrotas a domicilio ante Villanovense, Mérida y la última ante el Jerez el pasado domingo han supuesto un varapalo tan enorme que ha pasado de ser candidato a lo máximo, es decir, el título de campeón, a poner en riesgo la cuarta plaza que ahora atesora. Dos puntos de 18 posibles ante los grandes se antojan escasa renta. Y menos mal para sus intereses que el Extremadura naufragó en el arranque liguero pues es casi seguro que hubiera estado entre esas cuatro posiciones.

Los pacenses comienzan a mirar más hacia abajo que hacia arriba. A conservar lo recaudado más que a invertir o ampliar capital. Enjugar la diferencia respecto a Villanovense y Mérida se antoja una quimera pese a que matemáticamente es posible. Ahora el gran enemigo parece este Jerez de Vázquez Bermejo que está maravillando a todos con sus once victorias de una tacada. Los templarios les han arrebatado la tercera plaza precisamente en el último duelo directo en la cabeza de la tabla con 76 puntos por los 74 de los albinegros. El quinto en discordia es el Coria, que vuelve a encadenar una positiva racha como la protagonizada en octubre y noviembre.

La pregunta obligada en el Badajoz CF es la siguiente: ¿Ha pasado algo más en ese vestuario durante estos partidos clave o se trata de una mala racha de resultados? Pesos pesados de la plantilla argumentan que esto es el fútbol, que no hay problemas internos sino que todo el mundo está enchufado y con ganas de terminar lo más arriba posible. Tampoco existen malentendidos con una directiva con la que todos reman en la misma dirección porque el objetivo final sigue inalterable. En los últimos días se han podido ver en twitter varios mensajes para hacer piña de los futbolistas en menos de 140 caracteres.

«El objetivo antes era ser primeros y ahora es entrar en el playoff. La verdad es que en la segunda parte han estado mejor que nosotros. Nos han metido atrás a base de pelotazos. Han aprovechado las dos ocasiones que han tenido», comentaba Nauzet, no en la red social sino tras el choque todavía en el Manuel Calzado. El centrocampista blanquinegro expresó con rotundidad el estado anímico de sus compañeros: «El ánimo del equipo está ahora mismo jodidísimo. Todo el mundo quería ganar y el partido al final se lo han llevado ellos. El vestuario está enfadado y molesto, pero hay que seguir trabajando y levantar la cabeza. Hemos perdido contra tres buenos equipos pero al final son tres puntos y debemos seguir en nuestra línea de trabajo porque el objetivo al final será subir a Segunda B».

Ángel Alcázar se quejó de que el colegiado permitiera cierta brusquedad en los locales, pero sin que eso signifique una excusa a la derrota. «El equipo no ha estado en la segunda parte concentrado ni con la actitud que debiera estar y al final te llevas una derrota dolorosa. No es que el equipo se haya confiado, pero por circunstancias que tendremos que analizar no ha salido enchufado en la segunda parte. Con el primer gol de ellos nos entraron las dudas y fuimos un equipo ramplón. Hay que pensar en el día a día y no en lo que sucederá más adelante. Hay que levantar al equipo y confiar en él porque sacará esto adelante seguro».

«Hay equipos arriba que si no estás metido los 90 minutos te lo pueden complicar. Eso es lo que ha pasado. No sé qué nos pasa que no somos capaces de hacer un partido completo bueno. El vestuario está unido y hay un gran grupo, pero no nos salen las cosas», reflejaba Juanma Torres también en la ciudad deportiva templaria. Los blanquinegros ya preparan el próximo encuentro de este domingo ante el Fuente de Cantos en el Nuevo Vivero, a las 17.00 horas.