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ROCÍO ROMERO
Miércoles, 9 de abril 2014, 02:47
El responsable de Urbanismo en la ciudad, Celestino Rodolfo, no tiene nada claro de que el Ayuntamiento pueda cumplir el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura y derribar las dos plantas superiores del Cubo de Biblioteconomía durante las vacaciones de verano.
El Ayuntamiento de Badajoz tiene casi listo el proyecto para cumplir las órdenes de los jueces, que pidieron en noviembre que se derribe las dos plantas superiores del polémico Cubo, eliminar los tres torreones de remate de los patios que sobreelevan el inmueble respecto al resto de la construcción, tapiar los dos huecos abiertos con dinteles metálicos de la capilla y retirar el cuerpo acristalado con celosías de madera y cubierta plana del patio central.
Los jueces le dieron dos meses para presentar el proyecto, el Ayuntamiento pidió seis y le concedieron cuatro. El plazo termina a finales de este mes y el Consistorio tiene el proyecto casi ultimado. Los concejales decidieron el viernes contratar una asistencia técnica para completar los documentos. Se trata de un contrato para determinar aspectos de la infraestructura eléctrica y, también, realizar cálculos de estructura.
De esta forma, el edil de Urbanismo matizó ayer las palabras del primer teniente de alcalde, Alberto Astorga, que el viernes se refirió a que el Ayuntamiento iba a contratar ahora el proyecto de derribo. «Lo que se va a contratar es una mínima parte del proyecto», indicó Celestino Rodolfo, quien añadió que los técnicos municipales ya tienen lista la mayor parte del documento.
Mover ficha
El concejal de Urbanismo aseguró que el alto tribunal extremeño recibirá el proyecto dentro del plazo establecido. A partir de entonces, esperarán a que la sala mueva ficha. El trabajo del Ayuntamiento, no obstante, no termina ahí. Le queda un largo camino de tramitación administrativa. Deben sacar a concurso las obras que marquen el proyecto que ahora se está terminando. De ahí que el concejal dude de que las obras se puedan llevar a cabo en el momento determinado por los jueces, que son las vacaciones de verano para molestar lo menos posible la actividad diaria de la Facultad de Ciencias de la Documentación y la Comunicación. «Me reitero en lo que dije en su día: Tengo serias dudas de que el Cubo se pueda demoler en verano. Muy serias dudas. No da tiempo», afirmó Celestino Rodolfo.
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