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RODRIGO MORÁN
Jueves, 10 de abril 2014, 12:01
Ya lo había advertido su entrenador semanas atrás. «o nos convencemos de luchar por una serie de metas y objetivos en los que creamos o la temporada se nos hará eterna». Y más parece lo segundo que lo primero. El aviso de Miguel Rubio no terminó de calar en el plantel del Don Benito cuya temporada, bastante aceptable ante el modesto presupuesto, se está viendo empañada a final de temporada por un bajón en el rendimiento deportivo. Compárense algunas cifras, que nunca engañan. El Don Benito fue séptimo clasificado durante la primera vuelta, a escasos diez puntos de la fase de ascenso. En lo que va de segunda vuelta, el equipo sería undécimo, con sólo 15 puntos en 14 jornadas. Y lo que es peor: sólo diez goles anotados (entre los cinco equipos menos realizadores).
«Me preocupa que no estoy siendo capaz de sacar lo mejor de mis jugadores en los últimos partidos. Necesitamos recuperar la motivación necesaria para encarar la recta final de temporada». Esfumado el sexto puesto, ahora el séptimo se convierte en el principal objetivo.
Toni KO
A la irregular dinámica de resultados se suma una desafortunada segunda vuelta en el capítulo de lesiones. La peor noticia reciente, la lesión del máximo artillero del equipo, Toni. El delantero (10 goles) sufre una rotura en la zona del isquio de aproximadamente cuatro centímetros. Una lesión muscular de gravedad que, posiblemente, le impida jugar ya lo que resta de campaña. También fuera de combate está Carlos, cuyo esguince de tobillo no acaba de evolucionar satisfactoriamente tras tres semanas. A la lista se une Ramiro, lesionado ante el Díter con esguince de rodilla. Y el susto ante los segedanos lo dio Dani Aparicio. Un fuerte golpe en la cabeza con Aranda lo dejó inconsciente y se temió lo peor. Todo se quedó en un susto y el central placentino se recupera positivamente.
La situación obliga a buscar acicates para acabar el año. Al mismo tiempo es casi obligatorio planificar el futuro. El club sigue pensando en la renovación del entrenador como base para el próximo proyecto. El final de temporada también puede ser determinante para algunos jugadores, de cuyo rendimiento dependerá una futura renovación en el equipo. «Nosotros somos un equipo normalito. O hacemos bien las cosas, o no ganamos. Así de claro». Tajante Miguel Rubio.
El domingo, a partir de las seis, primera prueba para recuperar la confianza perdida. Será en el Vicente Sanz ante el Racing Valverdeño.
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