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ROCÍO ROMERO
Viernes, 11 de abril 2014, 09:38
Las planchas de hormigón perforadas dominan el interior del Museo de Bellas Artes. La pinacoteca provincial abrirá sus puertas antes de final de año con el doble del espacio del que disponía con anterioridad, 4.400 metros cuadrados, y con esos característicos paneles.
El arquitecto Antonio Álvarez-Cienfuegos guió ayer una visita al diputado de Fomento de la Diputación, José Luis Quintana, para repasar las obras, que terminarán en dos meses. La Diputación ha invertido 4,7 millones de euros en esta obra, que se interrumpió en dos ocasiones. La primera, por restos arqueológicos y, la segunda, porque se cayó parte de un bloque colindante. Ayer se pudo ver cómo se ha rematado ese muro, que da al patio del museo donde se celebrarán conciertos.
El MUBA se estructura ahora en diferentes edificios. Integra el antiguo museo de Meléndez Valdés con dos edificaciones que le dan salida a las calles Duque de San Germán y Francisco Pizarro. Además de las nuevas construcciones, se ha aprovechado para dotar de nuevos sistemas de iluminación y climatización a las antiguas estancias.
Los edificios albergarán los fondos pictóricos de la Diputación. La parte a la que se accede por la calle Duque de San Germán se dedicará a las exposiciones permanentes mientras que el edificio de la calle Francisco Pizarro albergará exposiciones temporales. Las salas a las que se puede acceder por la calle Meléndez Váldes dedicarán espacio a exposiciones y zonas administrativas.
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