José Luis Bernal pregona el «mestizaje» de la fiesta de San Jorge

En la calle Cuesta de Aldana, intramuros, hay un zaguán que José Luis Bernal Salgado consideraba cuando era niño, el conseguir pasar delante de aquella sombra, el símbolo de la valentía. Allí se crió el actual decano de la Facultad de Filosofía y Letras (Cáceres, 1959) y desde ese rincón y otros de la parte antigua empezó a sentir las aventuras de San Jorge, el caballero relacionado con tantas batallas, «el 'champion league' de las leyendas medievales».

Bernal pregonó ayer la fiesta de San Jorge, patrón de Cáceres, que la ciudad festeja cada víspera del 23 de abril. Lo hizo con una intervención llena de «emoción y sabiduría», como dijo acertadamente la alcaldesa, Elena Nevado, quien también agradeció a la ya desaparecida Asociación Cultural San Jorge que tomara la iniciativa de organizar este pregón, que ahora el Ayuntamiento se ha comprometido adoptar como una cita más del calendario festivo y cultural.

El decano, profesor y autor de más de 15 libros miró ayer a San Jorge desde los ojos de la infancia («Cáceres es una ciudad bellísima y debemos vivirla con la ilusión sin límite de los niños», dijo antes de citar varios autores que han dejado escrito las virtudes de la ciudad), y también aprovechó lo que representa el caballero, su lucha contra el dragón y la batalla de moros y cristianos que la acompaña para reivindicar que Cáceres se valga del «mestizaje» de la fiesta y sea una «ciudad abierta al mundo».

Abogó por una «apertura de miras de esta ciudad» y lo hizo José Luis Bernal desde su calidad de 'catovi', es decir, de cacereño de toda la vida, condición que anoche reivindicó con el mismo orgullo con el que era capaz de pasar por delante de aquel zaguán.