Doblas prescinde de 'Siso'

Narciso Blanco venía ya picado del domingo cuando se encontró a Ángel Marcos en el Camping: «La gente no somos ni tonta ni ciega», le vino a decir el lunes al técnico del Cacereño. «No me gustó la actitud del equipo. Parecía que el partido (ante el Sevilla Atlético) estaba arreglado». «Déjate de tonterías. Se lo voy a contar al presidente», le espetó entonces Ángel Marcos. Y cuando Antonio Martínez Doblas se enteró, lo llamó reiteradas veces el martes para pedirle que se marchara. «Otra vez has vuelto a meter la pata. Estoy harto de ti, no te quiero ni ver. No aparezca más por el Príncipe Felipe», dice 'Siso' que le dijo. Y al día siguiente, el miércoles, entregó las llaves. Así se acabó la etapa de uno de los mayores aficionados al club en la directiva verdiblanca, uno de los mayores artífices del regreso del equipo esta temporada al Príncipe Felipe.

«Esto viene de mucho tiempo atrás, concretamente desde que me hice cargo de la 'operación regreso' (al Príncipe Felipe)», relata 'Siso'. «Nuestro presidente cree que todo el mundo tiene que estar a su disposición y darle la razón en todo. No valora lo que hacemos el resto de directivos/colaboradores. Cuando él quiere hace cosas a su modo y nadie se entera. No sabe que él se irá y nosotros nos seguiremos quedando aquí».

«Todos lo pasamos mal cuando perdemos», explica su versión el propietario del club, Martínez Doblas. «Y lo que debemos hacer es arropar al equipo e intentar ganar el próximo partido y no dudar de los jugadores ni decir tonterías. Porque cuando ganamos, todos son magníficos y sobran las palmaditas en la espalda». «Los aficionados estamos enfadados y molestos por el partido ante el Sevilla Atlético», continúa Narciso Blanco. «Siempre lo hacemos muy bien en nuestra casa a principios de temporada y luego, en el tramo final, cuando no nos jugamos nada, cometemos siempre los mismos errores. Y me pregunto, yo y todos, que cuál es el motivo. ¿Por qué? Porque todos los años es igual. La gente protestó el domingo diciendo que parecía que el partido estaba arreglado».

«Esta semana se han cebado mucho y muchos con el vestuario», defiende a su plantilla Doblas. «Entiendo que al final de temporada todos tenemos los nervios a flor de piel por lo que se juegan los equipos. Pero desde dentro del club no podemos dudar de los chavales porque los conocemos. Todos sufrimos cuando perdemos, pero no se puede tirar la piedra y esconder la mano. El equipo ha llegado muy justito a final de temporada y con muchas lesiones. Lamentablemente los refuerzos de invierno no nos han podido ayudar en nada... y eso es mala suerte. Nada más».

«Parece mentira que el señor Marcos tenga esta forma de pensar del Cacereño», sigue 'Siso'. «Lo que piensa Antonio, piensa él y viceversa, y así no se puede ir a ningún lado. A mi no me quieren porque no les doy siempre la razón», zanja el tema el ya exdirectivo verdiblanco. «Cada uno debe saber lo que dice y lo que hace», respondió ayer el técnico en la rueda de prensa previa al choque ante el Cartagena. «En la victoria nos apuntamos todos y en la derrota, menos. Ya somos mayorcitos todos. Esto es cosa de directivas que tienen que arreglar ellos. Yo no intento llevarme mal con nadie».