Un Domingo de Ramos con gran afluencia de público

Nada que ver con el Domingo de Ramos del año pasado, cuando la lluvia obligó a la popular Burrina a desfilar parte de su recorrido protegida del agua bajo un plástico. Este año, sin embargo, la Semana Santa arranca con buen tiempo, que ayer domingo se podía calificar de magnífico, con sol, temperaturas de plena primavera y ni rastro de nubes en el cielo. Fue un Domingo de Ramos de esplendor, que invitó a los cacereños y turistas a echarse a las calles para disfrutar de los desfiles de esta jornada de inicio de la Semana de Pasión. Miles de personas presenciaron los tres desfiles de ayer, un programa que se inició al mediodía con la procesión de la cofradía de los Ramos y su paso de 'La Burrina', en realidad la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén. En el desfile participó, como autoridad local, la alcaldesa Elena Nevado, en su primera presencia en las procesiones de esta Semana Santa. Con paso sosegado, la cofradía completó el recorrido en algo más de tres horas. A las 15 horas estaba de recogida en su iglesia, San Juan. En la puerta del templo, al inicio de la procesión, fueron bendecidas las palmas. El centro de la ciudad estaba repleto de público, que llenaba calles, terrazas y el itinerario de la procesión.

Por la tarde salieron otros dos desfiles, también con gran afluencia de público: el de la cofradía de Jesús Nazareno, desde Santiago, a las 19 horas, y el del Cristo del Amor, desde la capilla del Colegio San José, a las 19.30 horas. Ambos cuentan con pasos infantiles: el del Cristo de los Milagros, una valiosa talla de 1583, la primera, y el la Dolorosa Esperanza ante la Caridad del Padre, el segundo.