Domingo de reconciliación

Domingo de reconciliación en el Nuevo Vivero. El CD Badajoz 1905 disputaba dos encuentros bien diferenciados, uno sobre el césped y otro en la grada. Ganó los dos. El primero 4-1 a un San Serván que pagó su timidez inicial pese a su posterior mejoría y el segundo porque las dudas que rodeaban al equipo al menos este domingo se disiparon. Lo mejor de la tarde, además de la importante victoria ante un adversario serio y todavía con aspiraciones, fue la unión demostrada en el coliseo blanquinegro, con una hinchada que respondió a la llamada del club y que no dudó en apoyar a sus jugadores incluso durante la incertidumbre hasta el 3-1 de Golo. Queda el tramo determinante de la Liga y contar con más de 2.000 gargantas puede ser determinante.

En el once, Víctor López introdujo a Quini en la medular para suplir la ausencia de Gugu y acompañar en esas funciones a Pablo Dávalos. En punta de lanza, era Bolaños el que hacía las veces del añorado Copito, al que ya le va quedando menos para volver. En defensa, lo esperado, con Cholo y José Chino en el eje y Héctor más el regresado Parra en los laterales.

Desde el minuto 1, el Badajoz salió decidido a desnivelar el marcador. Bolaños estuvo cerca de batir a Chema pero su control con el pecho no fue acertado. En el 8 se pediría penalti tras un disparo con el exterior de Quini y una posible mano de Jorge. El eterno debate sobre si es la mano la que va al balón o el balón el que impacta por accidente en la extremidad. Cada vez más superado, el San Serván se debía emplear con más contundencia, lo que condujo a la ira del respetable y a alguna amarilla.

Muy pronto conseguirían su primer objetivo los pacenses. En el 18, Rooney habilita a Sito en la frontal para que éste engañe a Chema e introduzca el esférico en la red al tiempo que daba tranquilidad a una hinchada que interiorizó el mensaje del club con las entradas asequibles y no paró de animar a los suyos. Muy cerca estuvo Bolaños de ampliar la ventaja en el 23, pero su testarazo fue repelido en una fantástica intervención de Chema, el más activo de los de Patiño.

El tanto local espoleó al 'Sanser' y fruto de su mayor ambición a punto estuvo de igualar la contienda en un lanzamiento escorado de Sergio que Kouba despejó bien con los pies. Los de Arroyo de San Serván por fin se presentaban en un encuentro que se tornó más abierto. Al filo del descanso, Sito tuvo el 2-0 en sus botas. Disparó colocado a la izquierda del meta visitante, a quien le temblaron las manos para dar un buen susto a los suyos. Quien sí anotaría el 2-0 fue Javi Bolaños, que tras un córner entra como un huracán en el área chica para cabecear a la red y generar el delirio del graderío. Con el 2-0 los futbolistas se fueron a la ducha.

Reacción visitante

Tras la reanudación, Patiño busca la reacción por medio de Natalio dejando en el banquillo a Gúmer, autor del gol que sirvió al San Serván para ganar en su tierra y poner fin a la triunfal racha del Badajoz. Acertara o no con el cambio, quienes sí acertaron fueron sus pupilos pues en el 53 un desafortunado despeje de Kouba le llega franco a Natalio para subir el 2-1 al marcador de tiro raso. El Nuevo Vivero se molestó por el gol, pero siguió animando a su inquilino. También cuando Sergio se aproximó al 2-2 instantes después. Los rojiblancos se habían crecido y demostraban que eran un rival a tener muy en cuenta. No en vano, se juega entrar en la fase de ascenso.

El partido se convirtió en un toma y daca. Golo puso a prueba de nuevo a Chema casi al cuarto de hora. El san Serván lo intentaba desde lejos pero con mucha intención. Por momentos asomó el empate porque el 'Sanser' tocaba bien y había salido del letargo. Y cuando más asentado estaba, Golo volvió darle la vuelta al choque con el 3-1 tras una jugada por la banda derecha en la que la defensa no estuvo acertada. El vasco apaciguó el encuentro e hizo revivir la comunión entre equipo y afición. En el descuento, Bolaños -el delantero- aprovechó un buen servicio de Abraham para cerrar el 4-1 definitivo y la reconciliación final.