«Ni me acuerdo del fútbol cuando hay procesión»

«Ni me acuerdo del fútbol cuando hay procesión». La frase la pronuncia un madridista, que además es el mayordomo de la cofradía de los Ramos. Se trata de la única hermandad cacereña que organiza tres procesiones en Semana Santa. La última será hoy. El desfile de la Virgen de la Esperanza partirá de la parroquia de San Juan a las ocho y media de la tarde.

El corazón deportivo de Pedro Canelo es blanco, pero esta tarde no seguirá la final de la Copa del Rey, que disputarán a partir de las nueve y media de la noche el Barcelona y el Real Madrid. «Ni me preocupa», asegura el mayordomo. No teme que el encuentro reduzca la asistencia de hermanos de carga. Esta tarde hacen falta, como mínimo, 70 cofrades para sacar a la calle el paso de la Virgen de la Esperanza y el del Cristo de la Buena Muerte.

«El que sea hermano va a venir», asegura Pedro Canelo, quien recuerda que no es la primera vez que un Miércoles Santo coincide con una final de estas características. Ya sucedió en 2011, apostilla.

Cuando el partido comience, la procesión de la cofradía de los Ramos llevará ya una hora en la calle. Y a la hermandad del Humilladero le faltarán apenas 30 minutos para recorrer el barrio del Espíritu Santo con la imagen del Cristo de la Preciosa Sangre, que saldrá a las 22.00 horas del Templo del Buen Pastor.

«El fútbol siempre hace que merme el público», admite Antonio Pablo Merchán, el mayordomo de esta hermandad. No obstante, indica, la procesión de hoy requiere pocos hermanos de carga: entre 26 y 28. «Otra cosa sería si el partido fuera el jueves», agrega en referencia a la segunda procesión que protagoniza esta hermandad en la Semana Santa cacereña. La cofradía del Humilladero volverá a salir mañana a la calle con tres pasos: el del Señor de la Columna, el del Cristo del Humilladero y el de la Virgen María Corredentora. Por cierto, Antonio Pablo Merchán no es ni madridista ni culé, sino del Athletic de Bilbao.