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Messi camina hacia su obsesión
FUTBOL

Messi camina hacia su obsesión

Su apatía está rodeada de especulaciones, pero el crack argentino apunta a 'resucitar' en el Mundial

AMADOR GÓMEZ

Domingo, 20 de abril 2014, 11:27

Ojalá esté guardando para el Mundial», titulaba en su portada el diario Olé tras la final de Copa conquistada por el Real Madrid en alusión a Leo Messi, víctima ahora de una campaña de acoso y desprestigio en Barcelona para tapar a otros culpables del declive azulgrana. La apatía del crack argentino pudiera estar provocada por problemas físicos o psicológicos, pero lo cierto es que Messi camina ahora -y no sólo porque juegue andando- hacia una temporada en blanco previa a lo que es su verdadera obsesión: el título del mundo. La corona que le proclamaría por fin, y quizás ya sin discusión alguna, el mejor futbolista de todos los tiempos. Mientras llega ese momento y cierra un curso nefasto, el astro del Barça, que hoy se someterá al plebiscito del Camp Nou ante el Athletic, deambula sobre el terreno de juego y da lugar a todo tipo de especulaciones.

Su carácter tímido y huidizo, su nula conexión con un vestuario sin amigos -Pinto, Mascherano y poco más- que ya no le soporta, el fraude a Hacienda y el consiguiente deterioro en sus relaciones personales, la paternidad, sus deseos de renovación en punto muerto, las críticas de aficionados y directivos que ahora ya ni siquiera rechazan vender al genial jugador de los cuatro Balones de Oro que ha liderado al mejor equipo de la historia... Los vómitos, cuya causa se desconoce pero probablemente tengan su origen en los nervios, en la presión y el estrés al que está sometido; y la rotura muscular que le obligó a estar dos meses de baja y que le genera miedo a perderse el Mundial, también influyen en su bajo rendimiento. Sin embargo, quienes le conocen de verdad insisten en que Messi es tan inteligente y calculador que ha centrado su mente y sus esfuerzos en llegar a Brasil en plenas condiciones. Que ahora se niega a correr porque con Argentina ansía volar.

Otros mitos se reservaron antes que él durante la temporada para alcanzar la gloria en una cita mundialista en la que deslumbraron. Algunos, sin ningún disimulo. No es el caso de Xavi e Iniesta, que antes de firmar un hito con 'La Roja' se entregaron para la conquista de la Liga 2009-2010 y rozaron la final de la 'Champions'. Forlán fue declarado mejor jugador de Sudáfrica 2010, por delante de Sneijder y Villa, mientras el cerebro de España y el autor del gol que dio el título a la campeona eran ignorados en ese podio. Zidane, sin embargo, antes de afrontar el Mundial de Alemania 2006 y convertirse en el mejor jugador del torneo -su ruina fue el cabezazo a Materazzi en la final-, sí acabó sin ningún título y 'se guardó' con el Madrid durante ese curso tan decepcionante del francés.

Zidane estuvo durante la campaña 2005-2006 aquejado de una pubalgia y de lesiones musculares, y en abril llegó a anunciar su retirada para, ya que «hace dos años que los resultados no llegan», como él mismo reconoció, «centrarse en el Mundial». En el de Corea y Japón 2002, aunque fuese Oliver Kahn el designado mejor futbolista, quienes brillaron en aquel Mundial fueron los integrantes de la 'triple R' (Ronaldo, Ronaldinho y Rivaldo). 'El Fenómeno' jugó muy poco con el Inter a causa de su gravísima lesión de rodilla, pero 'resucitó' en el momento oportuno para dar el pentacampeonato a Brasil, mientras que Ronaldinho se destapó aquella campaña en el PSG que ahora sueña con 'La Pulga'. Sin embargo, Rivaldo, ya con 30 años, decidió entonces economizar esfuerzos. Como Messi, aunque el argentino tiene todavía 26 -cumplirá 27 el 24 de junio- y, en teoría, no sólo debería continuar en el Barça tras el Mundial y hasta 2018, sino «hasta que deje de jugar al fútbol», según Gerardo Martino. «Como correspondería en mi cabeza. No sé en la de otros», apuntó ayer el Tata. Ese es el otro gran misterio que rodea a Messi.

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