La lluvia priva al Resucitado de carrera oficial

En el entorno cofrade de Badajoz muy pocos recuerdan cuándo fue la última vez que salieron las catorce procesiones de la Semana Santa y cuántas veces se ha repetido este pleno.

Las previsiones meteorológicas amenazaban en esta ocasión al Resucitado, pero finalmente salió a la calle, aunque cumplieron un recorrido doméstico por el entorno de San Agustín.

Pocos minutos antes de las doce, hora prevista de la salida, empezaron a caer las primeras gotas y los responsables de la hermandad manejaban una previsión de chubasco fuerte para las dos de la tarde.

El pronóstico no impidió que los 28 costaleros sacaran en vilo al Santísimo Cristo Resucitado por las escaleras. A los pocos minutos, las 24 costaleras del palio de la Aurora pusieron a su imagen en el atrio. Los dos pasos dieron la vuelta a la manzana y evitaron permanecer mucho tiempo en la calle. El palió se presentó ante las monjas del convento de Santa Ana y se encontró con el Resucitado en la puerta de San Agustín. Entraron en la iglesia y empezó a llover.