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JUAN SORIANO
Miércoles, 26 de marzo 2008, 10:28
Mérida pierde un personaje clave de su historia reciente. Martín López Heras, primer alcalde de la democracia, falleció en la mañana de ayer en su domicilio a la edad de 91 años. Como era su expreso deseo, será incinerado en la mañana de hoy en el tanatorio.
López Heras accedió al cargo después de los primeros comicios democráticos municipales, celebrados en abril de 1979. La lista que encabezaba al frente del PSOE obtuvo ocho concejales, por tres de la ORT y diez de la UCD. Un pacto entre los dos primeros permitió la formación de un gobierno de izquierdas con mayoría absoluta.
Mantuvo el bastón de mando hasta el verano de 1981, cuando presentó su dimisión. Florencio Hidalgo ocupó su lugar durante unos meses, hasta la celebración del pleno en el que se eligió primer edil a Antonio Vélez, quien continuó en la Alcaldía hasta 1995.
Primeros tiempos
Como recuerda Vélez, López Heras era un empresario muy conocido en la ciudad a mediados de la década de los 70. Accedió al Ayuntamiento cuando no había fondos municipales ni ayudas europeas a las que recurrir, pero con mucho trabajo por hacer.
Entre sus decisiones de Gobierno, Vélez destaca la recuperación del llamado expediente de las 53 calles, que permitió la dotación de infraestructuras (pavimentación, agua corriente...) a buena parte del centro de la ciudad. También resalta el impulso que dio al proyecto de canalización del Albarregas. «Era un hombre parco en palabras, pero un hombre bueno, que quería a Mérida profundamente», recuerda, además de resaltar que «no cobró nunca nada como alcalde», salvo los gastos de representación. «Me marcó muy buen camino, y eso se lo agradeceré siempre».
Antonio Vélez acompañó a López Heras como número 3 en la lista del PSOE para las municipales de 1979. Un puesto por arriba estaba Juan Antonio Galán, quien dejó su cargo como concejal apenas un año después por motivos personales.
De su breve paso por el Ayuntamiento, destaca que «había muchas deudas y pocas posibilidades», pero las necesidades eran imperiosas. «Había muchos barrios que no tenían agua corriente ni desagües», afirma. Para solventar este atraso, Galán recuerda un viaje a Madrid en el que se consiguió que el Ministerio de Obras Públicas se comprometiera a adelantar la parte de financiación que correspondía al Consistorio, lo que evitó que el municipio tuviera que exigir contribuciones especiales de los vecinos. «Fue un éxito, porque si no hubiera sido imposible haber hecho la obra».
Un histórico del PSOE
Además de su paso por el Ayuntamiento emeritense, López Heras era un histórico del PSOE local y regional. Fue protagonista del resurgimiento del partido en los primeros años de la democracia tras un sordo trabajo durante la dictadura franquista.
Juan Antonio Galán recuerda que su carné de afiliado se lo tramitó el que llegó a ser primer alcalde de la democracia, quien era secretario de Administración del PSOE a mediados de los 70. Por aquellos años el partido aún se movía en la clandestinidad, y las reuniones debían celebrarse con sigilo en un almacén de la calle Suárez Somonte propiedad de López Heras, un personaje clave de la Mérida de fin del siglo XX.
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