J. PABLO RODRÍGUEZ
Domingo, 14 de diciembre 2008, 09:17
Desde que comenzara el curso y hasta que finalice este primer trimestre, los voluntarios de la ONG 'Operación Mato Grosso' de Puerto Hurraco no han parado de recorrerse la provincia de Badajoz en su afán por recoger libros de textos usados. Es la tercera edición de la campaña 'librolibre', una iniciativa que envía textos escolares a la sierra de Huaraz, en los Andes peruanos, donde se reutilizan en la formación de niños de esta zona desfavorecida. La actual campaña de becas de la Consejería de Educación otorga a los alumnos libros de texto en régimen de préstamo, en lugar de una aportación económica para adquirirlos. El problema para institutos y colegios surge cuando se decide cambiar de editorial o los textos quedan obsoletos. Los libros terminan almacenados en alguna dependencia sin saber bien qué hacer con ellos. 'Un compañero voluntario es profesor en un centro de secundaria y contestó a un mail que preguntaba qué pueden hacer los institutos con los libros a los que ya no se da uso.' -comenta Mª Luisa García, encargada de clasificar y almacenar los ejemplares- 'Este mail llegó a todos los centros de la provincia e incluso al sindicato PIDE, a quienes desde aquí agradecemos haber incluido un enlace desde su página web a la de la ONG'. Y desde entonces no pararon de sonar los teléfonos de los voluntarios y de llegar correos solicitando más información sobre la campaña: Aceuchal, Solana de los Barros, Almendralejo o Zafra fueron los primeros en unirse. A ellos hay que sumarle una lista que ronda la treintena. La única condición que se exigía era que los libros se entregaran empaquetados en cajas no excesivamente grandes, pues dificultarían su manejo y transporte. Por su parte, el ayuntamiento de Benquerencia de la Serena cedió dos de las salas del centro de ocio para poder ir almacenando el material aportado. El resultado: más de tres mil ejemplares que salen esta semana camino de Madrid para llegar a su destino peruano. 'Tenemos que reconocer que toda la recogida no hubiera sido posible sin la ayuda externa: hemos recurrido a compañeros y amigos que, por proximidad o por otros motivos, podían pasarse por determinados centros, los que estaban más lejos. Sin su ayuda desinteresada, todo esto no hubiera sido posible', nos explica Gema García, coordinadora de la recogida. Hay que tener en cuenta, que, en algunos casos, la distancia superaba los ciento cincuenta kilómetros. Se han recibido propuestas hasta de Zaragoza o de Sevilla. En otros, como algunos centros del norte de Cáceres, hubo de declinar la oferta. No obstante, se ha dado también el caso de ir hasta la población cordobesa de Peñarroya, puesto que la distancia se sopesó como aceptable. 'Éste es solo el primer envío de esta edición del 'librolibre'. Aún estamos en pleno proceso de recogida, y hay centros que visitaremos las próximas semanas, pero necesitábamos espacio físico pues, como ves, no caben más cajas', aclaran los voluntarios. Hasta mediados de diciembre continúa abierta la campaña y se prevé que para finales de año ya estén todos los libros rumbo a Perú. A lo voluntarios, por su parte, les queda organizar la cuarta edición de 'Aceitunas solidarias' y buscar manos amigas que recolecten quilos de esperanza. Y es que, al fin y al cabo, no hay tiempo que perder cuando de solidaridad se habla.
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