Secciones
Servicios
Destacamos
LUIS EXPÓSITO
Jueves, 9 de abril 2009, 10:50
La historia interminable. El título de la novela de Michael Ende también vale para retratar la odisea de la autovía del Levante. Técnicamente se llama A-43, pero también podría ser conocida como la Vía Muerta. Después de más de una década de trámites burocráticos, y cuando parecía que se comenzaba a avanzar algo, llega un nuevo retraso. El Ministerio de Fomento quiere «actualizar» el estudio informativo de la vía, que ya estaba aprobado desde el verano pasado. Para ello, le ha pedido a Medio Ambiente que cese en la evaluación que estaba realizando del proyecto hasta que le envíe otro. Al parecer, la culpa la tiene el río Fresnedilla (también conocido como Fresnedillas), que transcurre por la provincia de Ciudad Real y cuyo valle tiene un «elevado valor ambiental». Así al menos lo asegura el anuncio publicado por el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado viernes, que aseguraba que esta nueva «información ambiental resulta decisiva en la comparación de las alternativas consideradas, por lo que el Ministerio ha decidido actualizar el estudio con este nuevo factor». Por este motivo, este documento se somete de nuevo a información pública, con el fin de que el «nuevo trazado propuesto» pueda ser objeto de alegaciones. Sin embargo, se asegura que seguirán teniendo validez las que se presentaron en la anterior ocasión, en el año 2007. Fuentes conocedoras de la marcha del proyecto aseguran que se ha tomado esta medida ante la fundada posibilidad de que Medio Ambiente echara para atrás el informe por la situación del Fresnedilla. Las tres alternativas que se barajaron en su momento van a desembocar a un mismo punto, que posteriormente recorre el entorno de este río, en el término municipal de Almodóvar del Campo. Sus aguas vierten al Guadiana, después de pasar por el Valdeazogues, Gualdamez y Zújar. Por tanto, la paradoja es evidente, se asegura que la nueva información ambiental influye en la elección de las alternativas, aunque ninguna de ellas se ve afectada por el citado valle. El nuevo estudio, que está a la vista pública desde el pasado lunes, no aporta novedades significativas con respecto al trazado elegido anteriormente en Extremadura. Por tanto, se sigue optando por la opción centro, que pasa por Don Benito, Villanueva y Castuera. Realmente, no es más que una pequeña variación de la sur. Fomento también aporta otro motivo para repetir el proceso. Cuenta que se produjo un error de edición durante la información pública de 2007. El ejemplar expuesto en la Demarcación de Carreteras de Ciudad Real contenía información contradictoria con el resto de los que había. Pasos Así las cosas, los trámites de la autovía al Levante retroceden prácticamente dos años, ya que este mismo trámite se pasó a comienzos de 2007. Sin embargo, Fomento afirma que se trata de una «actualización», en la que algunos de los pasos ya están avanzados. Sea como fuere, el Ministerio aseguraba el verano pasado que había elegido la opción centro de las tres que consideraba. Es decir, que nazca en la A-5 a la altura de Torrefresneda y siga un trayectoria sureste bordeando por el norte Don Benito y Villanueva hasta alcanzar Castuera. Una vez allí, se pasa por Cabeza del Buey, se atraviesa el embalse de la Serena y se llega a Almadén, ya en Castilla-La Mancha. El enlace viene a morir a Puertollano, donde se engancha con el resto de la autovía hasta el Levante. La opción elegida llenó de alegría a los ayuntamientos de la zona, pero sumió en la tristeza a los defensores de la opción norte. Esto es, que se siguiera el trazado de la actual N-430 hasta Ciudad Real, la opción que -aseguraban- resultaba más lógica. Pero el Gobierno de España se había comprometido con Castilla-La Mancha en que se pasaría por el sur de la provincia manchega para «articular» la zona. Con este dibujo, parecía claro que la opción de Castuera iba a ser la elegida. Ya con el trazado elegido, Fomento le pasó el expediente a Medio Ambiente para que formulara la pertinente declaración de impacto ambiental (DIA), imprescindible para sacar adelante la obra. Sin embargo, el pasado octubre le pidió que parara el proceso, que volvería a arrancar una vez actualizados los papeles. No parece que esta medida fuera conocida por muchos. De hecho, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quedó en evidencia hace dos semanas en su visita a Extremadura. Entonces, informó a Guillermo Fernández Vara que la A-43 estaba aún en manos de Medio Ambiente. Cruce de declaraciones Meses antes, el secretario de Estado de Planificación y Relaciones Institucionales de Fomento, Víctor Morlán, indicaba que esta autovía «es una prioridad para el Gobierno» central. Algo que no se cree el líder de los populares extremeños, José Antonio Monago, que habla de «legislatura perdida» para las infraestructuras extremeñas. Hace unos días, aseguraba a este diario que esta vía se retrasa porque «no hay un duro» para hacerla. Mientras tanto, el camino que le queda a la A-43 es muy largo. Ahora hay un mes para que se presenten la alegaciones, que serán resueltas posteriormente. Luego Medio Ambiente deberá aprobar la DIA. Con toda esa documentación en la cartera, se sacará a concurso el proyecto y luego las obras. Sólo entonces entrarán las excavadoras en acción.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.