Abel se juega la copa en Oporto

Lo que debía ser una venganza se ha convertido en una necesidad. La fortuna ofreció al Atlético la posibilidad de redimirse ante el Oporto por su eliminación en octavos de final de la pasada edición de la 'Champions'. Pero el humillante e inesperado empate a cero en el Calderón ante el modesto Appoel chipriota ha convertido el choque de este miércoles ante los lusos en una final para los de Abel Resino. Un nuevo tropiezo complicaría muchísimo la clasificación. En menos de un mes el Atlético ha pasado de la euforia de la clasificación para la máxima competición continental a la preocupación por verse virtualmente eliminado de manera prematura después de dos jornadas.

El paupérrimo arranque liguero con 3 puntos de 15 posibles ha despertado los fantasmas del descenso. El principal defecto de los madrileños es su facilidad para encajar goles. El estilo de defensa adelantada impuesto por el técnico de Velada ha convertido al conjunto colchonero en el más goleado con 13 tantos. En este tipo de sistemas la presión de los medios centros es fundamental para juntar las líneas y evitar que el rival aproveche los espacios a la espalda de los centrales. Assunçao y Cléber -sustituto del lesionado Raúl García- responden al perfil de pivotes defensivos, pero no ejercen presión y no generan fútbol.

Mágico Jurado

El único jugador con magia en sus botas es Jurado, pero Abel insiste en castigarlo en la banda. Cuando el ex madridista consigue conectar con Forlán o Agüero, las defensas contrarias tiemblan, como ocurrió en el primer gol ante el Valencia la pasada jornada. Sin embargo, esa combinación de astros ocurre en contadísimas ocasiones a lo largo de 90 minutos.

Los lusos no traen buen recuerdo en la ribera del Manzanares. En el estadio de 'Do Dragao' los rojiblancos se enfrentarán a un equipo con menor calidad que antaño, pero muy compacto y experimentado. Los antecedentes no son favorables a los españoles. El Atlético nunca ha ganado en Portugal en competición europea.