Lula apoya el plan atómico de Irán

A riesgo de ver reducido su recién ganado prestigio como líder internacional, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó ayer sin ambages su apoyo al programa de desarrollo nuclear de Irán. Lo hizo después de recibir en Brasilia a su colega iraní, Mahmud Ahmadineyad, que visitó la emergente nación sudamericana como parte de una gira por varios países del entorno continental que le llevará también a Bolivia y a Venezuela, donde se presume que recibirá también respaldo el plan atómico de Teherán. Tras el encuentro entre ambos mandatarios, Lula defendió «los derechos humanos y la libertad de elegir de nuestros ciudadanos» y apoyó «el de Irán a desarrollar la energía nuclear para fines pacíficos». Era justo lo que Ahmadineyad quería escuchar. No obstante, el que fuera destacado líder sindicalista, consciente de la necesidad de equilibrar sus palabras, expresó que Brasil «sueña con un Oriente Próximo libre de armas nucleares».

El presidente iraní llegó a Brasilia el domingo, acompañado de un séquito de más de doscientas personas entre funcionarios y empresarios. Nada más tocar tierra cientos de manifestantes pertenecientes a organizaciones judías y de derechos humanos protagonizaron una protesta en una playa de Río de Janeiro para repudiar la presencia del mandatario que puso en duda la magnitud del holocausto judío perpetrado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Ante este delicado panorama internacional, muchos analistas consideran que la decisión de Lula de recibir a Ahmadineyad ha sido arriesgada.