

Secciones
Servicios
Destacamos
MIGUEL ÁNGEL NIETO
Domingo, 24 de enero 2010, 10:37
El empresario sevillano José Cutiño es, junto a Joaquín Domínguez, uno de los artífices del éxito de la Feria de Olivenza en estos últimos 20 años. Además, gestiona otras plazas en Extremadura que le han proporcionado el respeto del mundo del toro. Un respeto que se ha ganado «a fuerza de trabajo e ilusión» como él mismo reconoce. Este año en que se cumple el vigésimo aniversario de la Feria, José Tomás ha desatado la locura en torno al ciclo, el mejor de toda la historia.
-¿Cuál es el balance de estos últimos 20 años?
-Muy positivo. Si hace 20 años, cuando llegamos a Olivenza, nos hubieran preguntado qué es lo que queríamos conseguir, ni en nuestros mejores sueños nos hubiéramos imaginado que la Feria se iba a convertir en un referente de cada principio de temporada
-¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda?
-La corrida que marcó un antes y un después en Olivenza fue la reaparición de Espartaco en el año 1999, que estuvo retirado por una lesión de rodilla tres o cuatro años y eligió Olivenza para reaparecer.
-¿Y el peor?
-El segundo año que estuvimos. Llevamos una corrida de Gabriel Rojas y un cartel muy fuerte, con Espartaco, César Rincón y Ponce, que entonces eran las máximas figuras. Se cayó entera, fue un desastre. Al día siguiente recibí una llamada del padre de Espartaco diciéndome que anunciara que su hijo iba a matar en Olivenza una corrida de Victorino Martín. Lo hice y así fue y ya cambió todo.
-¿Cómo surgió la idea de hacerse cargo de la Plaza de Olivenza?
-Fue en el año 1990. Conocí a Marceliano Ortiz en una corrida en Barcarrota. Hace 20 años no éramos nadie, dos chavales con mucha ilusión pero con un bagaje profesional muy corto, y él vería algo en nosotros porque confió y empezamos esta andadura que nos ha llevado a conseguir, con la ayuda de las figuras del toreo, lo que somos ahora.
-¿Hubo dudas al principio?
-Las lógicas que hay siempre en el inicio de todos los proyectos, pero desde el primer momento se creó un ambiente muy bueno con los propietarios de la plaza y con el Ayuntamiento, y hubo mucha gente que nos prestó su ayuda.
-Está muy ligado a Extremadura, es empresario de varias plazas y apoderó a algunos toreros como Perera o Ferrera, ¿Le podemos considerar medio extremeño?
-Medio no, lo soy casi entero. Llevo toda mi vida aquí y me considero un extremeño más. Casi todas mis ilusiones las he visto cumplidas aquí y la respuesta que hemos tenido de los aficionados, sólo se puede pagar con ilusión y trabajo. Además de Olivenza, Badajoz o Zafra, en otros pueblos más pequeños también he hecho grandes amigos como en Barcarrota, Alburquerque, Cabeza la Vaca o Fregenal.
-Desde esa perspectiva, ¿cómo ve la situación actual del toreo en Extremadura? ¿Cree que estamos viviendo la edad de oro del toreo?
-Sin duda alguna. Contamos con tres toreros de los más importantes, cada uno con sus virtudes, Perera, Talavante y Ferrera, y con una escuela taurina que gracias a la labor de la Diputación de Badajoz se ha convertido en el semillero de los toreros más importante de toda España. Yo creo que por esos motivos, por el apoyo de las instituciones, por el buen momento de las plazas y por ser la región de España donde hay más ganaderías bravas, Extremadura es la envidia taurina de toda España.
-¿Por qué las ganaderías eligen Extremadura para establecerse?
-La dehesa extremeña es la mejor para la crianza del toro bravo y en ella pastan ganaderías tan importantes como Victorino Martín, Adolfo Martín, Zalduendo, Jandilla o Bernardino Piriz. Y además se ve reflejado en un movimiento económico muy importante alrededor generando riqueza y empleo.
-Como empresario de las mayores plazas en Extremadura, ¿siente la responsabilidad de estar a la altura del momento actual del toreo en la región?
-Sin duda. Todos los que estamos al frente, cada uno en su faceta, tenemos una gran responsabilidad. Tenemos que cuidar un espectáculo que tiene muchas críticas para que a las generaciones venideras les llegue con toda la pureza y toda la verdad que tiene. Y hay mucha gente que ha aportado cosas muy importantes. Los toreros, los ganaderos, los ayuntamientos y los empresarios hemos puesto nuestro granito de arena para que la oferta taurina en Extremadura sea lo que es ahora mismo.
-¿Cuántos años lleva en el mundo del toro?
-Llevo 27 años, desde que comencé a trabajar con Espartaco como ayuda del mozo de espadas. Yo era de Sanlúcar y él de Espartinas, éramos amigos y a mí me gustaba mucho. Después, junto a Joaquín Domínguez, empezamos a coger plazas pequeñas. Y desde entonces.
-¿Por qué se hizo empresario?
-Porque confluían mi afición y mi forma de ganarme la vida. Eso es una suerte que mucha gente, desgraciadamente, no consigue.
-¿Quién ha sido el torero que más le ha marcado?
-Han sido muchos. Hay varios toreros que me han dejado una huella imborrable. Espartaco, con el que empecé. El Juli, porque si es grande como torero, también lo es como persona. Perera, al que le tengo mucho cariño, como si fuera de la familia. También Ponce, José Tomás, Paco Ojeda o César Rincón.
-¿Cómo es una negociación con los apoderados?
-Es bastante complicada, porque tenemos las figuras del toreo quieren marcar su sitio, y más al comienzo de la temporada. Pero por la relación que tenemos con todos, la verdad es que se hace fácil, porque sabemos el trato que le tenemos que dar. Para la contratación de un torero hay cuatro pasos fundamentales, que son la fecha, la ganadería, el cartel y el dinero. Y por el orden de importancia y de interés de los toreros, se va confeccionando la feria.
-En esas negociaciones con los apoderados, ¿ha pensado alguna vez: 'a este ya no le llamo más'?
-No, nunca. Porque creo que los aficionados no tienen que sufrir los temas personales que pudiera tener con algún apoderado. Yo tengo la obligación de hablar con los los toreros que crea que en ese momento le interesa al público. Estamos abiertos a todo el mundo, lo que pasa es que las ferias tienen un número limitado de puestos y caben los que caben. Seguro que hay toreros que se merecen estar pero lo que procuramos es complacer a la mayoría de los aficionados que acuden a nuestras plazas.
-La gente del toro siempre ha proclamado el respeto y el cariño hacia su persona, ¿lo siente así?
-En el mundo del toro nos conocemos y a lo largo de estos 20 años hemos intentado tener una trayectoria limpia, respetando a todo el mundo para que te respeten a ti. Y gracias a Dios, nadie nos puede reprochar que debamos nada, y eso me llena de satisfacción. Se ve reflejado en que a la hora de llamar a cualquier figura del toreo siempre esté dispuesta a torear en alguna de nuestras plazas. El mejor homenaje y reconocimiento es que los aficionados acudan a la plaza. Es una satisfacción muy grande el aumento de abonados que hemos tenido en plazas como Badajoz
-Usted siempre recuerda que sólo es la mitad del empresario, ¿cómo es su relación con Joaquín Domínguez?
-Como hermanos, la verdad es que estamos juntos todos los días. Llevamos 22 años y eso es muy difícil. Él tiene su forma de ser y yo la mía, y creo que por eso nos llevamos tan bien. Si fuéramos iguales hubiéramos chocado, pero afortunadamente no. Llevamos toda una vida juntos y estaremos juntos el resto.
-¿Cómo es la relación con los propietarios de la plaza, los hermanos Ortiz?
-Como hermanos también. La propiedad de la plaza de Olivenza tiene un porcentaje muy alto de culpa de que sea lo que es ahora. Hemos caminado de la mano. Al principio con su padre y ahora con Jesús y Jacinto.
-¿Y con el Ayuntamiento?
-Muy buena. Las tres patas del banco de Olivenza son ellos, los propietarios y nosotros. Desde el principio, hemos tenido mucho apoyo tanto a nivel de organización como económico, aunque sea una pequeña parte. Como dice el alcalde, lo que nos dan es poco dinero para lo que genera, pero su ayuda es bienvenida. Nos dan 72.000 euros de subvención de los que hay que quitar el IVA, por lo que se nos queda en menos. Aún así, sin su apoyo no seríamos capaces de hacer la Feria que hacemos.
-¿La gente les agradece todo lo que ustedes han hecho por Olivenza?
-Yo creo que sí. Tenemos más abonados que, por ejemplo, Valencia. Ahí está el agradecimiento. Son aficionados que vienen de toda España y del mundo y es una satisfacción también por lo que genera la Feria cada año.
-¿Cómo surge la idea de traer a José Tomás este año?
-Él toreó con nosotros ya en el año 2002, siendo de tercera categoría. Tras su reaparición, se puso como objetivo no torear en plazas de tercera. Entonces, nosotros iniciamos los trámites con la Junta de Extremadura y con el Ministerio del Interior. Recabamos cartas de apoyo de muchas instituciones, ganaderos, toreros, banderilleros y de otros empresarios. Y desde que conseguimos subir a segunda categoría, teníamos la idea de traerle, porque es un torero muy especial y estamos obligados a que los aficionados puedan verlo. Le agradecemos mucho que, toreando pocas corridas al año, haya tenido este gesto con nosotros. Que empiece su temporada taurina aquí en Olivenza me atrevo a decir que va a ser el acontecimiento taurino en Extremadura de toda la temporada.
-¿Cómo explica, como empresario, que José Tomas vaya a estar en Olivenza, que el año pasado estuviera en Badajoz, y que no lo hiciera en Madrid y Sevilla?
-Son negociaciones muy complicadas. Yo creo que los empresarios estamos para cumplir con nuestros clientes y, en ese sentido, creo que nosotros hemos cumplido con nuestra obligación. No tenemos que entrar en la batalla de que si es que cobra más o cobra menos. Lo que al aficionado le importa es que los toreros estén presentes y nosotros somos los que tenemos que buscar los recursos para hacerlo posible. No hay que quejarse, sino buscar soluciones y apoyos para intentar contratarle.
-Durante esa negociación con José Tomás, ¿se ha hablado de su presencia en la próxima feria de San Juan de Badajoz?
-Sí, por supuesto. Estamos en ello y nuestra intención es que esté. Tenemos muy buena relación y después de cortar cuatro orejas el año pasado y ser el triunfador de la feria, estamos obligados.
-Desde que se conoció la noticia de la presencia de José Tomás en Olivenza, ¿ha notado algo diferente a otros años?
-Sí, sobre todo el aluvión de llamadas, de reservas, de entradas y de abonos, que es inimaginable. A la oficina no paran de llamar y hemos habilitado números de teléfono y otros medios para que los aficionados puedan comprar las entradas. Pero queremos mandar un mensaje de tranquilidad porque cualquier aficionado que quiera sacarse el abono va a tener posibilidad. Hay precios muy asequibles para ver los cuatro festejos.
-Este año, Vistalegre es la primera gran feria de la temporada, ¿eso le quita importancia?
-Creo que no, porque no llega a ser una feria. Son festejos sueltos durante cuatro fines de semana seguidos y yo creo que Olivenza está completamente consolidada. Tampoco es cuestión de ser la primera o la segunda, porque hay otras ferias como Valdemorillo o Castellón, y a pesar de ellas la gente sigue viniendo a Olivenza. Y este año más que nunca.
-¿Por qué recuperan la novillada?
-Por varias cosas. A nivel local, esos días para Olivenza son días que la gente de la hostelería lo agradece mucho, el viernes se ha hecho fiesta local y queríamos recuperar la novillada para dar un festejo más. Quizás otra corrida de toros nos parecía una apuesta demasiado arriesgada por no encarecer los abonos, pero la novillada nos sirve para dar la oportunidad a los chavales de estar en una feria al lado de figuras del toreo. El futuro son los novilleros y si no les damos oportunidades, no habrá futuro. En Badajoz tenemos una cantera formidable, aquí han toreado como novilleros Perera, Cayetano, Ferrera, y si en aquellos momentos no hubieran tenido el apoyo que tuvieron, ahora no serían los toreros tan importantes que son.
-¿Cómo es el público en la Plaza de Olivenza?
-Es muy exigente y los toreros me lo dicen. Vienen muy buenos aficionados de toda España y muchos toreros me han comentado que parece Sevilla, por su silencio, el respeto, la responsabilidad y esa forma del aficionado de mirar con lupa todo lo que hacen.
-¿Por qué muchos toreros han elegido Olivenza para su reaparición?
-Al principio por insistencia nuestra y después porque es una plaza que tiene una repercusión grande. No creo que haya ningún evento en Extremadura en el que se acrediten más de 120 periodistas y que estén presentes todos los medios de comunicación. Se lidian toros de ganaderías muy buenas que procuramos escogerlos con buenas hechuras. El público es exigente pero a la vez muy torerista, capaz de apreciar lo que hacen los toreros. Además la plaza es muy bonita y tiene unos carteles muy rematados. Aquí han reaparecido Espartaco, Jesulín, Paco Ojeda, Ortega Cano o César Rincón, después de su enfermedad, y la verdad es que ha sido uno de los hitos que ha marcado la historia de Olivenza.
-¿Cree que se podría haber hecho un esfuerzo por tener la Feria Ibérica este año, en el que se cumple el 20 aniversario?
-Sí, pero ya el Ayuntamiento hace un esfuerzo grande por la Feria y todo el mundo es consciente de la situación económica por la que se está pasando. Pero lo que de verdad es importante es la Feria Taurina y ésta tiene una base sólida y de apoyo por parte del Ayuntamiento inamovible. Y los gastos de la Feria Ibérica se pueden dedicar a otras prioridades que hay ahora mismo, y el alcalde tiene la suficiente sensatez y capacidad para aplazarla hasta que la situación económica cambie.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.