Se presenta mañana en mérida

Un documental recuerda la primera expedición extremeña al Polo

En el verano de 1980, nueve expedicionarios del Club Montañero Badajoz y Club Monfragüe Cáceres pisaron el suelo de Spitzberg

HOY.ES

Jueves, 17 de febrero 2011, 15:21

Las productoras extremeñas Dosde Media y La Caja Negra Producciones realizaremos presentará mañana en Mérida de forma oficial el documental Spitzberg en Retrovisor Cafe Bar.

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Este trabajo, dirigido por Miriam Soms, recupera 30 años después la historia de los montañeros extremeños que protagonizaron la primera Expedición Polar Extremeña. En el verano de 1980, nueve expedicionarios del Club Montañero Badajoz y Club Monfragüe Cáceres pisaron el suelo de Spitzberg. En ese momento, ninguno de ellos era consciente de que aquella aventura supondría un hito para el alpinismo en Extremadura. Así pues, la denominada "Expedición Polar Extremeña Spitzberg 80", en la que participaron ocho hombres y una mujer, se convirtió de este modo en una de las primeras expediciones profesionales españolas al Ártico. Ahora, 30 años después, este documental ha recuperado la película que ellos mismos grabaron y reúne a siete de los nueve integrantes de aquella expedición (dos de ellos fallecieron en el Himalaya en 1989) para que valoren esa extraordinaria experiencia más allá del propio viaje.

Santiago Brun, Luis Colino, José Luis Sanguino, María Gemio, Miguel Pajuelo, Miguel A. Álvarez, Ricardo del Pueyo, Francisco Salgado y José María de Miguel fueron los protagonistas de esta aventura ártica. Los dos últimos fallecieron un tiempo después en el Himalaya. Todos formaban parte del Club Montañeros de Badajoz y Monfragüe de Cáceres.

Tras quince días de viaje en los que recorrieron más de 5.000 kilómetros atravesando Europa, el 3 de julio de 1980 embarcaron en un buque en el puerto más septentrional de Noruega. La embarcación les llevaría hasta las islas Spitzberg, pertenecientes al archipiélago Svalbard. «Estos territorios sólo pueden visitarse en los meses de verano gracias a la corriente marina que calienta las costas de Islandia y provoca el deshielo», explica José Luis Sanguino, uno de los componentes de la expedición.

Después de tres días en el barco, cruzaron el círculo polar ártico y divisaron las ansiadas costas de Spitzberg. A su llegada, los miembros de una base científica franco-noruega les brindaron una cálida bienvenida. Pero allí empezaba la aventura en solitario. Antes de acometer las primeras incursiones en los lugares menos explorados, montaron el campamento base que les serviría de referencia en las siete ascensiones que lograron culminar. «Diseñamos todo el plan desde aquí y fue un éxito. Supimos que íbamos a necesitar dos zodiac y eso nos permitió cruzar los fiordos navegando, en vez de dar enormes rodeos atravesando los glaciares», cuenta Santiago, jefe de la expedición.

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