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HOY.ES
Viernes, 20 de abril 2012, 19:54
El primer trayecto recomendado por el Ayuntamiento de Cáceres en la categoría de 'Rutas por la naturaleza en Cáceres', que repasaremos al completo en esta sección, nos lleva hasta la Sierra de Aguas Vivas. El inicio se marca en el Parque del Príncipe, el pulmón verde de Cáceres por excelencia y que tiene 21,3 hectáreas. El parque tal y como lo conocemos (perímetro, viales, olmos y chopos, acondicionamiento de dependencias) se realizó en las décadas de los setenta y ochenta. Después, se añadió la Estufa Fría o invernadero, el Jardín Botánico y se acondicionó la entrada principal. Por último, se instaló el Museo de Escultura al Aire Libre, once esculturas que están colocadas a lo largo del paseo. También se puede observar la fuente de la Madrila, que nada tiene que ver con la plaza de Albatros sino que se encuentra en el mismo Parque del Príncipe. Está situada junto al paseo central (en su entorno había lavaderos dispuestos en fila) y según se creía a finales del siglo XVIII, sus aguas poseían propiedades medicinales.
Las próximas paradas, las fuentes de Aguas Vivas y Bárbara (o Barba). La primera tenía como función no sólo ser lavadero público, sino también abrevadero para el ganado y abastecimiento de agua para los vecinos. La segunda está situada al final del camino de Fuente Hinche, a la entrada de El Olivar Chico de los Frailes. Ambas han sido rehabilitadas a iniciativa municipal.
La ruta marca el Paseo Alto como otra parada. Desde la zona, también conocida como el Cerro del Teso, se obtiene una panorámica de la ciudad y sus alrededores. Como curiosidad, la visita al Paseo Alto era recomendada a mediados del siglo XIX por los médicos a los pacientes de tuberculosis, ya que posee abundante arbolado, entre otros, encinas, madroños o eucaliptos. Si accedemos por el Paseo Ibarrola, construido en la década de los veinte, podemos visitar en la parte más elevada la Ermita de los Santos Mártires, construida en 1860, y que da nombre, por ejemplo, a la Plaza de Toros Era de los mártires. El Paseo alberga un polvorín del a guerra civil, un antiguo depósito de agua, una fuente de estilo neomudéjar y el antiguo Jardín maternal. La zona es escenario de la tradicional Romería de los Santos Mártires.
Nos vamos ahora al viejo camino de Fuente Hinche. Al igual que en algunas otras fuentes, los documentos del siglo XVIII reflejan que los vecinos creían en las propiedades medicinales de sus aguas y sus usos. En el entono de la fuente, también recuperada a iniciativa municipal, las lavanderas cacereñas celebraban la fiesta de El Febrero. Terminamos la ruta en otro espacio verde de la ciudad, el Olivar Chico de los Frailes. Tiene una extensión de 12,5 hectáreas y conserva la vegetación original de bosque mediterráneo. En los noventa se rehabilitó como Casa de Labranza, así como la charca y el área de recreo, instalaciones inauguradas en 1995.
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