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Con la ampliación de variedades se pretende certificar durante toda la campaña de recogida. Hoy
Producción extremeña

La Cereza del Jerte amplía sus variedades y certificará diez millones de kilos más de fruta

La denominación de origen ha modificado el pliego para incluir las clases van, lapins y burlat, que son las más habituales en las explotaciones del Valle del Jerte

Jueves, 6 de marzo 2025, 13:54

Tres nuevas variedades de cerezas se incluyen en la denominación de origen protegida (DOP) Cereza del Jerte. Son las clases burlat, van y lapins, ... que se cultivan en el Valle del Jerte desde hace más de 30 años y a las que ahora se ha abierto la puerta de la certificación.

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Son además, las variedades más habituales en las explotaciones del norte de la provincia de Cáceres, por lo que desde la denominación prevén que las certificaciones aumenten en más de diez millones de kilos. «La lapins es la que más se produce, no solo en el Jerte, también en todo el mundo, con lo que podemos estar hablando de entre diez y catorce millones de kilos más«, calcula José Antonio Tierno, presidente del consejo regulador

Estas tres nuevas variedades incluidas en el sello de calidad son tipos de cerezas. Conviene recordar que existen dos grandes grupos en esta fruta: las picotas y las cerezas; es decir, todas las picotas son cerezas, pero no todas las cerezas son picotas.

Hasta la pasada campaña únicamente formaban parte de la DOP las cuatro clases autóctonas de picota -ambrunés, pico negro, pico colorao y pico limón- y una de cereza: la navalinda. A partir de la modificación en el pliego de condiciones de la denominación, efectiva desde finales de febrero, se amplían las posibilidades de la certificación a otras tres variedades de tipo cereza.

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«Las burlat, van y lapins deberán llevar pedúnculo para poder ser certificadas»

José Antonio Tierno

Presidente del Consejo Regular de la DOP Cereza del Jerte

La principal diferencia entre ambos grupos radica en que las picotas pierden el pedúnculo (el rabito de la fruta) de forma natural durante la recogida. Aunque en los mercados se pueden encontrar cerezas desrabadas, que se hacen pasar por picotas de gran tamaño. Esta es una de las causas que han llevado a la DOP a optar por abrir el abanico de sus certificaciones. «Las burlat, van y lapins deberán llevar pedúnculo para poder ser certificadas«, explica Tierno.

Aunque detrás de la ampliación de las variedades incluidas en la DOP también está la propia evolución del sistema productivo en las últimas décadas. «La importancia de la picota se ha ido reduciendo; hace tres décadas representaba entre el 60% y el 70% del total de la producción y ahora ronda el 25%», apunta Tierno, que cita las preferencias de los consumidores, pero también el cambio climático, entre las causas de esa tendencia.

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Más tamaño y más tiempo

Las preferencias de cerezas de mayor tamaño que se nota en el mercado es uno de los motivos que han llevado a ampliar las variedades en la DOP. Las picotas no suelen alcanzar el calibre 28, mientras que las nuevas clases de cereza incluidas pueden superar el calibre 30. «Es difícil competir con la cereza desrabada en el mercado nacional, porque los consumidores buscan tamaño y no el sello de la DOP; por eso la mayoría de la picota se va a mercados internacionales, como el de Reino Unido», afirma Tierno.

La picota, por otro lado, continúa siendo imbatible en cuanto a cualidades como la robustez, que tanto favorecen la exportación. «Mantienen sus propiedades durante más tiempo», señala el presidente del consejo regulador hacia su textura crujiente o su sabor. «Vamos a seguir certificando picotas», garantiza.

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Igualmente buscan desde el consejo regulador ganar presencia en los mercados no solo mediante el mayor volumen de fruta certificada, sino también a través de una mayor permanencia. «Las primeras picotas llegan al mercado en junio, con lo que con las burlat podemos tener cereza certificada a la venta en el mes de mayo al ser una variedad más temprana», detalla Tierno.

Lo mismo pasa con las lapins, cuya recolección se puede extender hasta finales de julio e incluso agosto si la campaña es tardía, con lo que se alarga de presencia de la DOP Cereza del Jerte en las fruterías y los lineales de los supermercados.

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Buenas previsiones de campaña

«De agua vamos sobrados», dice el presidente del consejo regulador de la DOP Cereza del Jerte sobre la campaña de recogida que se avecina. Los cerezos han tenido un buen número de horas de frío, aunque no todas las que se consideran necesarias.

Dos detalles que hacen que las previsiones sean buenas en cuanto a volumen y a calidad de la fruta. De cara a los mercados, los productores prefieren las campañas tempranas. «Nos posicionamos antes que nuestros competidores en los mercados», según Tierno. Sin embargo, un adelanto excesivo también eleva el riesgo de que las tormentas de primavera caigan en un momento en el que los árboles tengan mucha fruta en sus ramas y hagan más daño.

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El pronóstico de Tierno apunta a una floración algo tardía en el presente año: «Podemos decir que en un año normal los cerezos florecen en torno al 20 o 21 de marzo; parece que en esta ocasión será algo más tarde».

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