Secciones
Servicios
Destacamos
Aumentan los robos de aceitunas en Extremadura. Hay poca, muy poca en gran parte de la región en esta campaña pero los precios que se pagan por el producto han subido ante esta escasez de producto. Con esta realidad, los delincuentes han decidido actuar con ... intensidad en zonas de las Vegas del Guadiana, Tierra de Barros y comarca de Zafra, donde tanto la Guardia Civil como lo de las guarderías rurales municipales y privadas se multiplican para evitar los hurtos.
La semana antes de Navidad se interceptaron 480 kilos de aceitunas robadas e impidió el robo de otros 2.400 en Los Santos de Maimona. Recientemente se salvaron de los ladrones 7.000 kilos de aceitunas procedentes de parcelas de los términos municipales de Almendralejo, Arroyo de San Serván, la Zarza y Alange, donde, por cierto, la campaña de aceituna para almazara está prácticamente terminada.
De estos 7.000 kilos recuperados por la Patrulla de Compañía de Mérida y equipo ROCA, 3.000 estaban en sacos y otros 4.000 a granel, desparrados entre los asientos y los maleteros de varios coches. Un vehículo tuvo un accidente de tráfico el pasado 26 de diciembre por este motivo.
«Ahora los robos son por Trujillanos, Guareña, La Nava de Santiago..., en el entorno de Mérida, donde todavía queda aceituna. Nos tienen locos. Están desbordadas las patrullas de seguridad ciudadana y los equipos ROCA (de la Guardia Civil)», explica a HOY una persona conocedora de la situación.
«La aceituna está más cara que otros años y los ladrones lo saben. Si llevan 1.000 kilos y logran venderlas, le trae mucho más cuento que con más kilos pero menos precio que el año pasado», agrega esa misma fuente.
«Hay poco que robar porque gran parte de la aceituna se ha recogido ya pero todavía queda por recoger en algunos sitios, sobre todo en olivar de secano y eso es un aliciente más que nunca en esta ocasión para los ladrones», apunta a este diario un agricultor de la comarca emeritense.
Los robos en el campo, en las épocas de recolección, ponen a pie de guerra a agricultores y cooperativas. También a los equipos de vigilancia tanto de la Guardia Civil como de las guarderías, municipales o privadas.
«Te vienen bandas o grupos de gentes que hacen muchos kilómetros para llevarse kilos de aceituna como sea. Y más cuando el precio es más alto», finaliza ese oleicultor que prefiere no dar su nombre.
Desde las organizaciones agrarias se ha intensificado el mensaje de que haya mayor cantidad de agentes por los caminos rurales en esta campaña, que, por otro lado, va a ser la peor desde hace dos décadas en la región.
Solo el olivar de regadío (teniendo en cuenta tanto el riego de apoyo o siendo intensivo) sobrevive. La primera o la segunda peor cosecha del siglo –se pueden alcanzar las 55.000 al final gracias al regadío– es tan evidente como que el impacto negativo de la producción se ha amortiguado por el peso del olivar que tiene riego, que copa 66.000 hectáreas, casi todas, unas 60.000, en la provincia pacense.
En cambio, los productores de aceite que tienen sus árboles en secano (200.000 hectáreas) han sufrido una merma muy considerable de producción, como ya se intuyó en la campaña de verdeo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.