Que el clima está provocando cambios sustanciales en el entorno, en los ecosistemas, en los cultivos agrarios, etc. no es discutible. Otra cuestión es saber en qué proporción es un cambio climático generado por la actividad del hombre, que parece bastante alta, o de si ... se puede y estamos a tiempo de revertirlo. Al margen de este muy interesante y trascendente debate público, pero que excede a las pretensiones de esta columna, la realidad es que la siniestralidad de la actividad agraria sigue aumentando de forma extremadamente acelerada, y eso es un claro síntoma de que algo está pasando con el clima.
Publicidad
Este indicador, el de la siniestralidad, lo mide el sistema español de Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) que, a falta de contabilizar el pasado mes de diciembre, ya muestra un incremento de los siniestros de más del 48% con respecto a 2022, cuando se abonaron 807 millones de euros en indemnizaciones. Se trata de la cifra más alta de la historia del seguro agrario. Solo hasta noviembre, el número de hectáreas siniestradas ya superaba el 20% del total de la superficie de cultivo del campo español, que a su vez se redujo ligeramente en 2023.
No se trata de un hecho puntual, sino de una tendencia plurianual, si bien es cierto que 2023 superó todos los registros, con inclemencias meteorológicas que fueron especialmente severas. Por ejemplo, las temperaturas alcanzaron los niveles más elevados desde que se tienen datos homologables, en 1961. En pluviometría, las precipitaciones fueron un 12% más bajas de lo normal. Y ha sido precisamente el calor extremo y las escasas lluvias lo que ha producido un dura sequía, culpable del espectacular repunte de la siniestralidad. En especial se ha hecho patente en cultivos herbáceos, con casi el 90% de las indemnizaciones. En menor medida en viticultura con casi 30 millones de euros de indemnizaciones y una caída de la producción de uva del 15%; seguido del olivar que supuso 12 millones de euros, y las hortalizas algo más de 9.
Tras la sequía, también el pedrisco causó importantes daños en el campo el pasado año, rondando los 270 millones en indemnizaciones en frutales, herbáceos, uva de vino, cítricos, caqui, olivar, hortalizas y uva de mesa.
Publicidad
Pero la desajustada meteorología no solo está produciendo la caída de la producción. En el caso del vino, por ejemplo, la subida de las temperaturas está provocando cambios en sus características organolépticas, como consecuencia de la mayor concentración de azúcares en la uva. Esto genera una mayor graduación alcohólica, pero también una alteración del aroma y del sabor. Además y tal como destacan desde el Consejo Superior de Investigaciones Científica, el aumento de la radiación solar en los suelos reduce la acidez del vino, necesaria para darle frescura. Pero antes, el propio cultivo se ve afectado, al aumentar las necesidades hídricas y alterarse al desarrollo de plagas, enfermedades y malas hierbas.
Uno de los principales problemas es el desequilibrio entre la maduración alcohólica y la fenólica, la primera de ellas centrada en conseguir el adecuado grado de alcohol en función de los azúcares acumulados, así como el nivel de acidez; la segunda, responsable de los aromas y palatabilidad.
Publicidad
Al final, el reto de los productores, de los enólogos, de los bodegueros y de los propios investigadores es conseguir que los cambios que se producen en el vino no sean sustanciales y mantengan las características que lo definen en cada territorio. O al menos que sean suficientemente lentos como para permitir al consumidor una adaptación gradual de su paladar.
El caso del vino es un caso en el que ya se lleva tiempo analizando y buscando soluciones al problema, dada la relevancia del sector para muchos territorios; un alumno avanzado. Pero sin duda, no va a ser el único.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.