Secciones
Servicios
Destacamos
JOSÉ TOMÁS PALACÍN
Badajoz
Jueves, 15 de septiembre 2022, 18:30
Hablamos con el veterinario -prefiere no dar su nombre- que se ha contagiado de ántrax, también conocido como carbunco, en una explotación ganadera de Alburquerque, cerca del término municipal de la Codosera. Ingresado en el Hospital Universitario de Badajoz, dice encontrarse todo lo bien que se puede estar en una situación como esta. Un caso extraño -segundo infectado en unos 20 años, el anterior fue en 2021- aunque, en el fondo, como él mismo indica, es una enfermedad con la que conviven ganaderos y veterinarios de forma continua.
-¿Cómo se encuentra?
-Estoy bien, porque me tratan bien. He tenido fiebre desde el pasado lunes y una pequeña herida en la piel, por lo que previsiblemente será una variante cutánea del ántrax.
Pero que la gente esté tranquila, que no se preocupe. Esto ha existido toda la vida, solo he tenido un poco de fiebre. Si no lo han conocido es que han tenido suerte. Es una enfermedad que convive con nosotros de toda la vida y, si no conoce es porque se da pocas veces, algo que es bueno.
-¿Cuándo se dio cuenta de que tenía la enfermedad?
-El miércoles de la semana pasada rajé una necrosis de una vaca y mandé la analítica al laboratorio al día siguiente. Lo que yo buscaba que pensaba que tenía el animal no era, así que me quedé tranquilo. Y el jueves y el viernes me salió como una especie de picadura de mosquito a la que no le hice caso.
Ya el lunes por la mañana tenía malestar general y fiebre y empecé a sospechar. Por la tarde de ese mismo día me llamaron desde el laboratorio para decirme que lo que tenía la vaca era ántrax. Y, más tarde, los médicos confirmaron mis sospechas.
-¿Cómo es el tratamiento contra el ántrax?
-En un principio me mandaron un antibiótico que no dio el resultado esperado, por lo que volví al hospital, que fue cuando me ingresaron provisionalmente, ya con vía intravenosa y haciendo más pruebas. El médico me ha dicho que cuanto más tiempo esté, mejor, pero yo calculo que estaré por aquí hasta el próximo lunes.
-¿Se sabe a ciencia cierta que es la variante cutánea?
-Yo estoy seguro que es cutánea, pero los médicos plantean la variante respiratoria, la más grave, por prevención. No descartan ninguna. El tratamiento que me están dando es para un supuesto caso respiratorio, pero también sirve para el cutáneo, por lo que han aprovechado.
-¿Es una variante peligrosa?
-No, la cutánea no suele dar problemas. La respiratoria es otra cosa: cuando quieres llegar al hospital, ya has llegado tarde. En guerras biológicas, como le ha pasado a EEUU, se utiliza antídotos frente a la toxina del carbunco porque es muy agresiva.
De todos modos, aunque me pusiera nervioso por si fuera respiratorio, no se podría hacer nada.
-¿Tendrá alguna secuela?
Puede que me quede alguna pequeña marca donde quede está el sarpullido, pero ya está.
-Como experto, ¿por qué cree que hay más casos de ántrax en los últimos año?
-Es complicado. Puede ser por las propias sequías, los animales que buscan el verde para comer y escarban el terreno donde puede haber carbunco. Porque se abren nuevas zonas de cultivo y se están arando… En fin, tampoco hay que preocuparse. Ha ocurrido ahora, le pasó a un compañero en Cáceres el año pasado y antes de él en 20 años no había pasado nada. Saldrá otro caso dentro de diez años y ya está.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.