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EFE
badajoz.
Lunes, 13 de julio 2020, 09:44
La campaña de tomate se retrasará en Extremadura en torno a una semana, por lo que comenzará a principios del próximo agosto, y lo hará con un escenario de precios al alza en lo relativo al producto concentrado.
El presidente de la Agrupación de Cooperativas Agrarias de Extremadura (Acopaex), Domingo Fernández, explicó a Efe que el retraso se debe principalmente a la lluvia durante primavera. Esto hace que la recolección vaya a ser menor de lo habitual en los primeros 15 días de campaña, pues las lluvias retrasaron la plantación, por lo que el grueso de la recogida se hará en la segunda quincena de agosto.
Fernández estima que la demora será de en torno a una semana, pues «si las temperaturas en lo que resta de julio son altas se retrasará unos cinco días, y si son frescas alguno más». Fernández recalcó que este retraso no afectará a la producción, pues podrá compensarse en la segunda mitad de la campaña. «Se espera una campaña normal», lo que permitiría obtener 2,2 millones de toneladas en la región. Tampoco se espera, salvo rebrotes significativos, que el coronavirus afecte a la misma y a las ventas foráneas.
La campaña va a comenzar además cuando repuntan los precios del concentrado más de un 10% en relación a hace un año por la reducción de la producción de tomate en algunos países.
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