Con la proximidad de la Navidad todo se llena de flor de Pascua mientras que, en cuestión de semanas, se vacían por completo los invernaderos que durante meses se han dedicado a cultivarlas. Es el caso de la empresa Ornamentales del Oeste, en Villanueva de ... la Serena, donde ya ha salido casi todo al mercado, mientras ahora toca limpiar, desinfectar y volver a plantar para la producción de primavera.
–¿Cómo se ha dado esta campaña con la poinsettia?
–Ha ido mejor que la del año pasado, ya que se ha vendido todo y antes. Han salido al mercado 150.000 unidades, y eso que decidimos arriesgar y plantar 25.000 más que el año pasado. De hecho, la semana pasada tuvimos que pedir a otros compañeros para abastecer a nuestros clientes porque se nos habían agotados. Trajimos dos camiones con 11.000 plantas y la semana que viene, que es la última ya, habrá que traer más.
–¿Cuánta superficie se dedica a esta flor?
–Ocupamos 2,5 hectáreas que se ven repletas de flor de Pascua de varios colores. Pero a primeros de noviembre ya se les empieza a dar salidas, porque cada año se adelanta más la decoración navideña.
Cuando llega marzo o abril la gente quiere color tras el invierno y reponer todo lo que se ha estropeado con el frío
–¿Qué se hace en ese espacio que ahora queda vacío?
–Ahora mismo ya hay gran parte de la superficie ocupada Lo primero es limpiar y desinfectar para empezar a plantar lo que saldrá en primavera. Cerca del 60% del espacio ocupado por la poinsettia ya tienen nueva planta. El ritmo es frenético aquí y casi no hay descanso en la programación de plantación, para que cuando llegue febrero ya haya producción.
–¿Qué especie se planta en estas fechas?
–Sobre todo flor de temporada porque es lo que mejor soporta nuestra climatología. Se hacen margaritas de diferentes colores, geranios, gitanilla, pelargonium, tagetes y surfinias, entre otras muchas. Esas se plantan a finales de diciembre, y tienen un crecimiento durante dos o tres meses. Pero también plantamos frutales de cara al otoño que viene y otros de largo recorrido, como árboles de sombra.
Han salido al mercado 150.000 unidades, y eso que decidimos arriesgar y plantar 25.000 más que el año pasado
–¿Cuándo es temporada alta para vosotros?
–En primavera, que es cuando hay mucha demanda de flor. En tres o cuatro meses llegará el trabajo más fuerte y, fundamentalmente, está relacionado con la flor. Aunque también hacemos algo de planta verde, cuando llega marzo o abril la gente quiere color tras invierno. También hay que tener en cuenta que mucha planta se estropea con el frío y hay que reponerla. No obstante, durante todo el año se siguen cultivando también, por ejemplo, aromáticas y culinarias. Es cierto que en esta época sale algo menos, pero tiene demanda casi todo el año.
–¿Se suele arriesgar a la hora de apostar por nuevas plantas?
–Mi hermano es quien lleva toda la planificación de nuevas plantas. Cada temporada solemos introducir algún cultivo nuevo, entre 500 y 600 plantas, que nos ofrecen los proveedores. Se trata de especies que han tenido buena aceptación en otros mercados, lo cual no quiere decir que aquí vayan a funcionar. Pero siempre introducimos algunas para ver la reacción de los clientes.