Mientras otros años la campaña de aceituna de mesa o verdeo ha durado cerca de un mes en la comarca de Tierra de Barros, este año ha sido prácticamente inexistentes. Muchos agricultores han decidido no coger la aceituna y destinarla a aceite. Otra peculiaridad este ... 2022, el retraso de la vendimia ha hecho que casi se solape con la de aceituna.
–¿Cómo ha ido la vendimia?
–La campaña de vendimia se ha acabado tarde y con poco grado debido a la sequía.
«La mano de obra también ha subido y no se respeta el convenio, se paga por encima de la base»«Hay agricultores que no se pueden permitir comprar una máquina trituradora de sarmientos»
–¿Qué tal van los precios?
–Los precios de los vinos se están empezando a conocer ahora, pero sí es verdad que no hay un repunte muy significativo. No están subiendo como debieran a pesar de que ha sido una mala cosecha en otras comunidades.
–¿Y la campaña de aceituna de verdeo?
–La campaña de aceituna para molino prácticamente se ha quedado en nada. La aceituna que había en el árbol se ha quedado para molino. Incluso ha habido fábricas que este año no han abierto y otras lo han hecho dos o tres días como mucho.
–En su caso, ¿la han recogido?
–No porque hemos terminado muy tarde la vendimia ya que había poco grado, así que la hemos dejado en el árbol porque no merecía la pena la poquita que había. Además, ha habido mucha escasez de mano de obra porque han llegado menos temporeros. La aceituna de molino la estamos ahora empezando a recolectar.
–¿A qué se ha debido la escasez de aceituna?
–El año pasado hubo un excedente de producción y se le ha sumado la sequía que hemos tenido. También en el mes de mayo las flores no cuajaron bien, porque hizo frío y luego subieron las temperaturas y ese cambio ha provocado esto.
–¿Y el precio?
–El precio es bajo para la poca producción que ha habido, lo que pasa es que estamos acostumbrados a que el precio sea tan bajo que a la mínima que repunta un poco estamos contentos.
–Esos precios no habrán compensado cogerla.
–No, ni mucho menos. De hecho hay muchos olivares en los que la aceituna se va a quedar en el árbol porque no merece la pena cogerlas por el coste de la mano de obra, ni siquiera para molino.
–Se preveía de que los precios de la aceituna para aceite repuntaran, ¿ha sido así?
–Pues no. Nosotros vamos a coger esa aceituna porque estamos solo nosotros, mi hermano y yo, y la vamos a ir recogiendo poco a poco hasta que podamos empezar a podar las viñas e iremos registrando lo poco que haya.
–¿Así que la campaña ha sido desastrosa?
–Pues sí, porque si a los precios le sumas los gastos... ha subido el combustible, los fitosanitarios y la mano de obra. Esta, al haber menos, también se ha encarecido y no se respeta el convenio, se paga por encima de la base. Cada vez son más las trabas.
–¿Qué opina de la prohibición de quemar restos de poda?
–Eso no puede ser, porque siempre nos han obligado a quemar las podas de olivo por las enfermedades y ahora que nos prohíban hacerlo. Hay agricultores que no se pueden permitir comprar una máquina trituradora de sarmientos o les queda poco para jubilarse y no se pueden meter en una inversión de 50.000 o 60.000 euros. Eso es inviable.