![«Trabajé en otros sitios, pero siempre con el campo en la cabeza»](https://s1.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/2023/06/16/181380915--1200x840.jpg)
![«Trabajé en otros sitios, pero siempre con el campo en la cabeza»](https://s1.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/2023/06/16/181380915--1200x840.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Eloy García
Casatejada
Viernes, 16 de junio 2023
Durante 14 años, Joaquín Sánchez, vecino de Guadalupe, probó suerte en la construcción y en una fábrica de galvanizados, pero finalmente decidió regresar al campo.
–Comenta que procede de familia ganadera...
-Así es. Mi abuelo, que vivía en Hervás, ya tenía cabras. Después ... mi padre, también ganadero, así que lo he vivido desde que era bien pequeño. Siempre me gustó el ganado y ayudaba en lo que podía.
–No obstante, probó suerte en otros sectores, aunque finalmente regresó. ¿Por qué?
–Pues la verdad es que no lo sé, porque a mí lo que me ha gustado siempre ha sido esto. Imagino que serían las tonterías de la edad [ríe]. Durante 14 años estuve trabajando en el sector de la construcción primero, y luego en una fábrica de galvanizados. Pero he de decir que aunque trabajaba en otros sitios, durante todo ese tiempo tenía el campo en la cabeza.
–¿Cuándo y qué le empuja a dar el paso de regresar a trabajar con el ganado?
–Fue cuando se jubiló mi padre. Vendió la ganadería y yo me quedé con unos veinte animales, entre cabras y ovejas. Entonces empecé a criarlas, mientras seguía trabajando en los galvanizados. La ganadería fue creciendo hasta que, en un año aproximadamente, tenía cerca de 300. Ahí decidí que era hora de dedicarme exclusivamente a lo que de verdad me gustaba.
–Desde entonces ha transcurrido casi una década. ¿Cuántos animales tiene ahora?
–Pues tengo unas 220 cabezas de caprino, raza verata, y 150 de ovino, merinas. Es la ganadería que quiero tener, no más, para manejarlas bien yo solo. Las primeras son para leche y carne, y las segundas solo para carne. Todos los animales los tengo en Casatejada, en varias fincas alquiladas. Además, las cabras salen a comer al campo diariamente.
–En este tiempo... ¿Se arrepiente del cambio?
–No, para nada. Estoy donde quiero estar, además que no me va nada mal, a pesar de que los precios han subido mucho y de que las pocas ayudas que nos dan, finalmente acaban yéndose en impuestos, al hacer los trimestres...
–¿Qué es lo que más ha subido?
–Pues mira, una de las cosas es el pienso, parece ser que debido a la guerra de Ucrania. El año pasado, en estas mismas fechas, una tonelada de pienso costaba 240 euros. Hace poco la hemos llegado a pagar a 420, casi el doble, aunque la verdad es que en estas semanas ha bajado un poco, y espero que lo siga haciendo.
Con el forraje pasa algo parecido, pero en este caso debido a la sequía, porque hay menos hierba. El año pasado nos salía a ocho pesetas y media el kilo, y este ha llegado a las 30. Está totalmente disparado.
También he de decir que la leche ha subido algo, la vendemos más cara. Antes a 80 o 90 céntimos el litro y ahora a euro y algo, en función de la calidad de la misma.
–Si tuviera hijos... ¿Le gustaría que continuasen la tradición familiar?
–Sí, claro que sí. Hijos no tengo, pero sí sobrinos a quienes les encantan los animales. Uno de ellos, de seis años, se viene conmigo siempre que puede, con las cabras, y disfruta mucho. Yo le digo que el día que me jubile se las voy a regalar para que se haga ganadero.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.