El Ministerio de Defensa subasta dos locales en Badajoz por tercera vez

badajoz. Lo que parecía una operación de calado para sanear las cuentas del Estado se ha quedado en una lista de ventas con cuentagotas. En junio de 2013 el Gobierno anunció un plan para vender inmuebles que no usaba y obtener así un dinero que serviría para luchar contra el déficit. Solamente en Extremadura se ofrecían más de un centenar.

Sin embargo, las operaciones se están desarrollando con mucha lentitud, porque el mercado inmobiliario no está para muchas alegrías. De hecho, el BOE publicó ayer que el Ministerio de Defensa sacaba por tercera vez a subasta dos locales en Badajoz. Hasta ahora no ha sido capaz de venderlos.

El primero de ellos es un bajo que está situado en el número 2 de la calle Adelardo Covarsí, en el barrio de Santa Marina. Tiene 129 metros cuadrados y en este tercer intento el precio de salida es 145.910 euros. Hasta ahora era ocupado por el bar Nuevo Calty.

El otro se encuentra en la avenida de Pardaleras, número 3. Es un semisotano de 68 metros cuadrados que saldrá a la puja también por tercera vez por 27.363 euros.

En el listado original de inmuebles a la venta figuraban también bienes propiedad de otros entes del Estado. Por ejemplo la Dirección General de Patrimonio incluyó en su relación inicial seis plazas de garaje en la céntrica calle Manuel Saavedra Palmeiro o un solar de 400 metros cuadrados en la Ronda Norte de la capital pacense.

Pero sin duda el caso más llamativo es sin duda el del antiguo cuartel de Sancha Brava, en la carretera de Valverde, que se encuentra sin uso desde el año 1999. Fue entonces cuando el Regimiento Castilla 16 se marchó a la base General Menacho, en Bótoa. De esa forma se unificó en esas instalaciones la Brigada de Infantería Mecanizada XI.

A mediados de 2013, el Ministerio de Defensa incluyó las instalaciones entre sus «ventas previstas». Y ahí ha permanecido desde entonces, ya que no se ha iniciado ninguna subasta ni otro procedimiento.

Las construcciones militares y el campo de maniobras suman 110 hectáreas. Este último solía utilizarse como campo de maniobras para los efectivos del cuartel de Menacho que preparan sus misiones en el extranjero. El resto de pabellones y demás instalaciones no tienen ningún uso y su deterioro es notable. Las negociaciones entre el Ayuntamiento y el ministerio para aprovechar las instalaciones no cristalizaron nunca en un acuerdo.

Fuera de la operación de venta se quedaría el club militar, que tiene piscina, cafetería o pistas deportivas.