Las obras para mejorar la salida de la ciudad por la carretera de Sevilla incluyen siete rotondas en ocho kilómetros.
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Así aparece en el proyecto, ... que acaba de salir a licitación por 25,2 millones de euros. La actuación lleva sobre la mesa desde 2008, aunque ha ido cambiando estos años para salir adelante.
En principio, el Reglamento General de Carreteras prohíbe el diseño de glorietas en carreteras convencionales con una intensidad media diaria superior a los 5.000 vehículos por día. La N-432 llega a registrar 20.000. Esa regla tiene como excepción que, a juicio de la Dirección General de Carreteras, las glorietas mejoren las condiciones de seguridad y la ordenación de accesos ya existentes. Por estos dos motivos pueden hacerlas.
La duplicación de calzada prevista solo se realizará en tres kilómetros y medio, entre el kilómetro 1 y el 4,500. Este último punto se encuentra 200 metros más allá a la tienda de muebles Hogar 2000. A partir de este último kilómetro y hasta el 10,5 habrá vías de servicio con enlaces en las rotondas para incorporarse o salir de la carretera, pero la vía seguirá igual que ahora y no estará duplicada. Las nuevas vías de servicio serán bidireccionales.
Todas las rotondas serán circulares con un radio de circunferencia de 40 metros.
La primera glorieta se ubicará a la altura del Cerro de Reyes, pasado el kilómetro uno de la N-432. Entre los kilómetros dos y tres habrá dos glorietas, y una más antes de llegar al cinco. Los Montitos quedará entre las rotondas una y dos, por lo que desde ambas se podrá acceder a esta urbanización donde residen unos 700 pacenses.
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La cuarta glorieta supondrá el final del tramo desdoblado, una vez pasada la tienda de muebles. También, la unión con la carretera convencional y con las nuevas vías auxiliares bidireccionales que se van a habilitar hasta el kilómetro 10 en ambos lados de la N-432.
A la altura de Campomanes, justo antes del kilómetros seis, se ubicará la quinta glorieta. Una vez pasada esta urbanización y el kilómetro 6, cerca del complejo Aquarel, se ubicará la sexta rotonda y la última, a la altura de la urbanización de Campofrío, estará entre los kilómetros ocho y nueve.
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Esta cantidad de rotondas se construyen para facilitar las entradas y salidas en una carretera donde existen urbanizaciones a ambos márgenes y casas muy próximas a la carretera.
25,2 millones de euros es el importe de la licitación, que se publicó el lunes y a la que se pueden presentar ofertas hasta el 8 de noviembre. Esta obra está acogida al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con fondos europeos.
Uno de los objetivos del proyecto ha sido la eliminación de accesos directos a la N-432, de manera que todos ellos pasen a realizarse a través de vías de servicio, que conectan con la calzada principal de la N-432 en algunas de las siete glorietas proyectadas. De hecho, van a eliminar los accesos actuales a la vía principal y reordenarlos mediante la construcción de vías de servicio en ambas márgenes.
Está previsto, además, construir un puente sobre el Arroyo Rivillas en los caminos de la margen derecha en el kilómetro 3,710. En ese mismo margen construirán un nuevo acerado, entre el kilómetro 0,920 y el 1,560.
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Actuarán sobre otro puente, el que salva el arroyo San Gabriel en el acceso a Los Montitos, y donde sustituirán los sistemas de contención de vehículos. Ahí cambiarán las barreras metálicas actuales por pretiles de tipo urbano.
Igualmente instalarán pantallas antiruido de cuatro y tres metros del kilómetro 1,640 al 1,830 en la margen derecha; del 1,750 al 1,900 en la margen izquierda y del 1,900 al 1,980 en la margen izquierda. Esto se hace para paliar las molestias del tráfico en las viviendas más cercanas, para lo que también han previsto un pavimento con una capa de rodadura discontinua. Habrá también pantallas antideslumbramiento.
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El Ministerio de Transportes, que hará la obra, urbanizará el entorno de la carretera con ajardinamientos e iluminación mediante alumbrado público dando continuidad al tramo urbano. Asimismo, mejora un tramo de la carretera para dar acceso a las zonas residenciales próximas, entre ellas la urbanización de los Montitos.
En principio, el proyecto recoge que las obras se pueden hacer en 18 meses. Pero los documentos de la licitación que regulan la adjudicación establecen 36 meses de plazo de ejecución.
Teniendo en cuenta que los técnicos requieren de un tiempo para estudiar las distintas ofertas y que la adjudicación se puede prolongar hasta el verano de 2023, los pacenses tardarán en circular por esta carretera hasta el verano de 2026, como muy pronto.
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