Borrar

«Si un agente piensa que un conductor va influido por las drogas, puede hacerle el test»

El fiscal de Tráfico afirma que los policías están obligados a perseguir el delito, pero evita valorar la negativa de los agentes locales a hacer la prueba hasta conocer todos los datos

Miércoles, 29 de noviembre 2017, 23:33

¿Puede un agente de la Guardia Civil realizar un control de drogas a un conductor en la ciudad de Badajoz? Esa es la pregunta a la que el miércoles respondió el fiscal delegado de Tráfico, Diego Yebra, después de que HOY publicara que el día 10 de octubre los agentes de la Policía Nacional solicitaron la presencia de la Benemérita para que sometieran a un motorista a un test de drogas que se habían negado a realizar los agentes de la Policía Local.

Sobre ese caso y las posibles consecuencias que pueda tener, el fiscal evitará pronunciarse hasta conocer con detalle lo ocurrido. Pero como norma general sus palabras son claras: «Si un agente de la autoridad piensa que alguien que conduce va influido por el consumo de drogas, puede hacerle el control».

Esa afirmación es la misma que realiza cada vez que le cuestionan sobre las circunstancias que justifican la realización del ‘narcotest’, una prueba en la que se pide al conductor que impregne de saliva un pequeño bastoncillo que de forma inmediata es introducido en un aparato capaz de detectar la presencia de las sustancias estupefacientes más comunes.

Yebra ha comprobado que la mayoría de esos test se realizan en los controles preventivos que desarrollan los agentes de la Guardia Civil en las carreteras de la provincia y la Policía Local en los viales de las ciudades.

En el primer caso, esos controles son planificados por el jefe provincial de Tráfico y el responsable del subsector de Tráfico de la Guardia Civil, mientras que en el segundo es el alcalde o el concejal delegado de Tráfico, en coordinación con el jefe de la Policía Local de la localidad, quien decide dónde y cuándo realizarlos. En esos controles se da el alto a los conductores de forma aleatoria para someterlos a un test que es obligatorio realizar.

La mayoría de los ‘narcotest’ que se judicializan proceden de esos controles planificados, pero otra parte se corresponde con las pruebas que hacen los agentes de la autoridad en caso de accidente o cuando se detecta una conducción que podría estar influida por un consumo previo de estupefacientes.

En este último grupo encajaría el test de drogas que los agentes de la Guardia Civil realizaron el 10 de octubre a un motorista que fue sorprendido por la Policía Nacional en la calle Jarilla cuando «conducía un ciclomotor bajo los efectos de sustancias estupefacientes». Según se recoge en el informe que sobre esa actuación hizo la Policía Nacional, los agentes del Estado avisaron a la Policía Local por ser este cuerpo el que tiene las competencias de tráfico en la ciudad.

Pero los agentes municipales se retiraron del lugar después de comunicar que tenían órdenes de que el ‘narcotest’ solo se debe efectuar «si el autor está inmerso en un accidente de tráfico o en un ilícito penal».

Ante esa negativa, los agentes de la Policía Nacional se pusieron en contacto con la Guardia Civil, que envió una patrulla de tráfico después de ser informada de que la persona que permanecía retenida presentaba síntomas de conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes. La prueba se hizo en ese momento y el conductor dio positivo, por lo que fue llevado a dependencias de la Policía Local para que se formulara la correspondiente denuncia.

Por el momento, Diego Yebra ha evitado pronunciarse sobre lo sucedido. Cree que «habría que ver las circunstancias concretas» antes de hacer una valoración, pero señala que como norma general «la Guardia Civil tiene la obligación de perseguir el delito en todo tiempo y lugar», especialmente si se trata de una infracción penal. «Lo que no se puede dejar es una conducta impune», añade.

El fiscal prefiere esperar, pero su experiencia le dice que los agentes de tráfico cuentan con formación específica para afrontar todo tipo de situaciones. «Son ellos quienes tienen que valorar las circunstancias en cada caso concreto», insiste.

Por lo que sabe hasta ahora, los únicos test de droga que no se realizan en la provincia son los que no pueden llevarse a cabo porque las policías locales carecen del aparato que detecta la presencia de droga. «Eso pasa bastante porque los ayuntamientos no quieren gastarse el dinero en estos elementos, pero no en Badajoz, donde sí hay ‘narcotest’. Es cierto que en ocasiones en la ciudad de Badajoz han estado justitos de ‘kits’ de este tipo, pero a mí nadie me ha comunicado por escrito que no se haya hecho un test por este motivo», garantiza.

De lo que sí tiene constancia es de que el pasado verano la Policía Local de Badajoz pidió prestado el alcoholímetro a la Guardia Civil en dos ocasiones porque los aparatos de su propiedad estaban estropeados. «No es que la Guardia Civil viniera al casco urbano a realizar la prueba, lo que hicieron fue ceder el aparato a la Policía Local», concluye el fiscal.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy «Si un agente piensa que un conductor va influido por las drogas, puede hacerle el test»