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¿Y si subimos una piscina de Badajoz a la pasarela puntera de España? Es lo que hizo ayer Marina Conde, de La Condesa, la diseñadora que se ha hecho famosa por sus chaquetas militares de reminiscencias aristocráticas y que nació en Badajoz.
Tanto presume de su sello que su colección para el próximo verano se llama 'Piscina Conde', en honor a las instalaciones que abrieron sus abuelos, conservaron sus padres y en las que ella echaba una mano en los veranos de su adolescencia. La diseñadora creció y aprendió a nadar en este negocio de Pardaleras, frente a la plaza de toros, que aún recuerdan muchos pacenses. Allí fue donde dominó el futbolín y entendió el sacrificio que supone un negocio propio.
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La diseñadora presentó una colección alegre, jovial, divertida, cuajada de flotadores y sombrillas para recrear su propia estética piscinera en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. No ha sido su primer desfile, ni mucho menos, pero sí que fue su primera vez en Ifema.
Así, el centro de la moda española se convirtió en la piscina de Badajoz que cada noche se convertía en una verbena, un guateque veraniego con orquesta incluida. Todos esos matices de las décadas de los 60 y los 80 en Badajoz se vieron ayer.
«Los veranos de mi infancia los pasé en ese negocio familiar: mantengo en la retina la luz y el color de esos días», explicó la diseñadora antes de comenzar el desfile.
Los periodistas que siguieron la presentación de ayer hablaban de unos diseños femeninos alegres, divertidos y con un toque rebelde. La colección está basada en un álbum de fotos antiguo que encontró en su casa.
La diseñadora revive su infancia feliz creando estampados con flotadores y sombrillas, algunos con la vista aérea de la piscina y otros con los dibujos de los manteles de picnic, una grafía que llevan muchas prendas de la colección, explican desde Efe.
Se vieron prendas plisadas y bordados de nido de abeja en las propuestas de día, mientras que las lentejuelas, los brillos y el lamé se hicieron dueños de la noche.
El éxito y la fórmula que le funciona a La Condesa son sus chaquetas de inspiración militar y a modo de recordatorio cerró el desfile en una docena de diseños con muchos bordados, un trabajo que elaboran artesanos de Toledo, Valladolid y Madrid. Esa es una de las características de su marca, dado que toda la ropa está 'Orgullosamente hecha en España', como reza una etiqueta en todas sus prendas.
La web de Radiotelevisión Española recordaba ayer que Marina Conde pisó esta pasarela por primera vez hace diez años. Pero entonces se presentó como una acreditada bloguera de moda. En 2008 no podía imaginarse que una década después abriría los desfiles del último día. Es ahí donde se refieren a esta pacense como «una de las diseñadoras más conocidas de la moda española» en la actualidad.
Marina Conde no está sola. Cuenta con un equipo de once personas y tiene previsto abrir su primera tienda en el barrio madrileño de Salamanca, donde tiene su taller. Sus prendas están a la venta en tiendas multimarca de España y otros doce países. Estados Unidos y Arabia Saudí entre ellos. Es una diseñadora de cabecera de famosos y es muy habitual ver sus prendas en entrevistas y programas televisivos. La lista de seguidores es larga.
A pesar de estar en la cima de la moda española, Marina Conde no se olvida de Badajoz. Lo demuestra con esta colección, con la que rinde homenaje a su abuelo, Félix Conde, maestro que hacía cartillas para los niños y que abrió el negocio de Pardaleras. Y a su madre, María, que en invierno cuidaba de la diseñadora y sus hermanos, pero que en verano se ponía al frente de la Piscina Conde, la misma que ayer inundó la pasarela puntera de España. Ella le inició en la costura.
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Lucía Palacios | Madrid
María Díaz y Álex Sánchez
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